21 nov 2012 Virgen María: Deben orar para que esas pobres almas que continúan crucificando a mi Hijo, se alejen del pecado

24.11.2012 18:04

Miércoles 21 de Noviembre de 2012 a las 18:45 hrs.

Hija mía, todos mis hijos que aman a mi Hijo, deben unirse en oración en este tiempo de lucha en el mundo.

Ustedes deben orar para que esas pobres almas que continúan crucificando a mi Hijo, se alejen del pecado y le supliquen que les perdone.

El tiempo es corto y solo los que están en estado de gracia pueden entrar al Reino de mi Hijo.

Cuando antes, se necesitaban muchos años de oración, sacrificio y devoción hacia mí, su Bienaventurada Madre, ahora, en cambio, solo tendrán un tiempo muy corto para buscar su redención.

Oren intensamente, mis pequeños, por aquellos que insultan a mi Hijo y por quienes deshonran a Mi Padre, Dios Altísimo.

Muchos han dado la espalda a Dios. El maligno ha conseguido convertir sus corazones en piedra.

Muy pocos honran la vida, la cual fué dada a los hijos de Dios. Sus vidas están en las Manos de Dios. Cualquiera que interfiera con la Creación de Dios, será castigado.

Hija mía, debes llamar a todos los que han recibido el Libro de la Verdad para que en oración, se dirijan a mí, la Madre de la Salvación. Pues se me ha dado la tarea de ayudar a mi Hijo en la redención de la humanidad.

Hijos, permítanme ayudarles a que vean el camino hacia Mi Hijo con claridad y amor en sus corazones.

Yo les ayudaré a superar cualquier obstáculo que bloquee su camino hacia la Misericordia de mi Hijo.

Por favor, recuerden que mi Hijo lo perdona todo. Él ama a todos los hijos de Dios, sin importar cuánto lo atormentan.

Todo lo que tienen qué hacer es acudir a Él y pedir Su Misericordia para que los lleve cerca de Él.

Oren, oren, oren por todos aquellos que han ofendido a mi Hijo y que han profanado Sus Iglesias, porque ellos necesitan de su ayuda.

Ellos son almas extraviadas y deben ser traídas de vuelta al seno de mi Hijo. De lo contrario esto le rompería Su Corazón.

Gracias por haber respondido a esta llamada del Cielo. 

 

Su amada Madre,

Madre de la Salvación