28 ago 2013 Madre de la Salvación: El último día cuando rompa el alba, un sonido fuerte de trompeta será oído por todo el mundo
Miércoles 28 de agosto de 2013 a las 20:00 hrs.
Hijos míos, dejadme abrazaros mientras continuáis soportando los insultos que presenciáis contra mi Hijo.
Cuando escucháis estos Santos Mensajes y aprendéis a entenderlos, entonces muchos de vosotros avanzaréis con determinación, con gran valentía, para advertir al mundo de los tiempos que se avecinan, a fin de que Dios pueda preparar a Sus hijos para el Nuevo Paraíso.
Lo que debéis entender es que seréis odiados por vuestro trabajo para mi Hijo. No seréis aceptados por muchos y padeceréis dolor y humillación como consecuencia. Por cada paso que déis, os enfrentaréis a un obstáculo porque camináís en las Huellas de mi Hijo.
Ninguno de vosotros encontrará esto fácil, hasta que aceptéis, con una tranquila resignación, que esto es de esperarse. Incluso aquellos que siguen a mi Hijo, pero que no aceptarán estos Mensajes, os combatirán y perseguirán, en Su Nombre. Ellos no ven que por comportarse con tal odio, insultan a mi Hijo.
Debéis aceptar que cuando mi Hijo se da a conocer a Sí Mismo, que Sus Palabras serán atacadas y provocarán gran división. Cuando comprendáis ¿por qué? estáis enfrentando tales ataques y por qué estáis siendo castigados por hablar al mundo en Su Nombre, entonces encontraréis este trabajo más fácil.
Esta persecución continuará, tristemente, hasta el Día de Su Segunda Venida. Por favor, por Su bien, aceptad estas pruebas por amor a Él y le daréis gran gloria a Dios debido a este sufrimiento. Ninguna parte de este sufrimiento es desperdiciada, porque cuando se acepta con amor por Jesús, derrota al maligno, ya que debilita su plan para destruir a la humanidad.
Perdonad a aquellas pobres almas que combaten esta Misión. Ignorad la crueldad que tenéis que padecer en Nombre de mi Hijo. Aceptad que cuando ellos os odian, debido a vuestro amor por mi Hijo, vosotros sois favorecidos muchísimo por Dios.
Perdonad a aquellos siervos sagrados, que os impiden hablar del Libro de la Verdad. Ellos no entienden la magnitud del Plan de Dios para preparar a la humanidad para el Nuevo Comienzo, ya que, ellos mismos, no están preparados. Muchos de ellos solo hacen lo que hacen debido a su amor por mi Hijo. No pretenden hacer ningún daño. Simplemente no ven, porque no pueden ver.
Rezad, rezad, rezad para que a mí, vuestra Madre, me sea dado el Poder para ayudaros a soportar esta jornada, sin rendirse, hasta que el último día esté cerca. En ese Día, cuando rompa el alba, un sonido fuerte de la trompeta será oído por todo el mundo. Sonará tal como esperaríais que sonara e irá seguido por el canto del coro de Ángeles. Esto será oído en cada país, ciudad, pueblo, aldea - por todas partes. Entonces, tú, mi niña, como el séptimo ángel, declararás que mi Hijo ha venido. Los cielos se pondrán/volverán de oro y poco después, un Milagro será visto por cada hombre, mujer y niño - por cada pecador. Mi Hijo se dará a conocer a Sí Mismo sobre las nubes tal como se fue. Entonces bajará, desde el Cielo, la Nueva Jerusalén – el Nuevo Comienzo, para todos aquellos quienes aceptaron la Misericordia de Dios.
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación