26 sep 2013 Dios Padre: Si tengo que destruir ciudades para detener que el mal se extienda, entonces haré esto

13.10.2013 20:18

Jueves 26 de septiembre de 2013 a las 17:55 hrs.

 

Mi queridísima hija, Mi Mano de Justicia ha caído sobre el mundo y castigaré a aquellos que hieren a Mis hijos, en cuerpo y alma. Debéis temer Mi Ira así como aceptar Mi Misericordia.

Intervendré en vuestras naciones con el fin de detener que se intensifiquen guerras y si tengo que destruir ciudades para detener que el mal se extienda, entonces haré esto. Mientras la maldad del hombre se propaga como un virus, cortaré aquellas almas en dos y las aniquilaré. Cómo los pecados malvados de aborto, guerra, asesinato y el engaño de aquellos que ayudan en la propagación del pecado me enferman. Pagarán el precio por esto ahora.

Aquellos en posiciones políticas, que controlan la disponibilidad del aborto, serán los primeros en ser castigados. Aguardad ahora mientras  veréis cómo ellos sufrirán por las atrocidades que consienten ante Mí. Aquellos grupos, que traman la desaparición de la población mundial a través del aborto, morirán en agonía por Mi Mano. Se hará justicia sobre ellos finalmente, ya que Yo no les permitiré infligir tal maldad sobre Mis hijos. Sus arrogantes afirmaciones, de que están actuando en interés humano, serán silenciadas, ya que se han cortado/apartado ellos mismos de Mí y ahora tendrán poco tiempo para redimir sus almas.

Aquellos que se les dio la responsabilidad de enseñar a Mis hijos la Verdad de los Evangelios necesitarán prestar atención a esta Promesa. Os levantaré cuando digáis la Verdad, pero os lanzaré al abismo, si y cuando profanéis la Sagrada Eucaristía. Y mientras los mentirosos os convencerán de la necesidad de cambiar la Verdad y os perseguirán, no será nada como la oscuridad, que arrojaré sobre toda la Tierra. Entonces habrá llanto y crujir de dientes, pero nadie os oirá. Ya no veréis, ni oiráis nada, sino que sentiréis el dolor de aquellas almas a quienes destruísteis a causa de la apostasía, la cual ayudásteis a impulsar hasta que envolvió las almas de aquellos siervos sagrados que instruís.

Temed Mi Ira, ya que descenderá sobre vosotros repentinamente y para entonces  será demasiado tarde para vosotros. Nunca veréis Mi Rostro. Estoy dando a los líderes de todos aquellos que controlan Mis Iglesias en la Tierra esta advertencia final.

Fracasar en defender la Palabra de Dios o mantener la Sagrada Eucaristía resultará en muerte y desesperación. No os permitiré el tiempo para destruir las almas que han sido asignadas por Mis enemigos.

Vuestro Padre

Dios Altísimo