2012 abr 26 Aquellos que Me son leales, serán llevados en un abrir y cerrar de ojos, sin sufrimiento, al Nuevo Cielo y Tierra

23.03.2015 23:11

Jueves, 26 de abril de 2012 a las 20:30 hrs.

Mi querimadísima bienamada hija, otra vez, debo decir a todos los hijos de Dios, que no se sientan preocupados ni atemorizados de los acontecimientos por venir.

Toda la humanidad presenciará Mi Misericordia pronto, y muchos, mientras estén arrepentidos por sus pecados, no Me temerán.  

En cambio, sus almas serán inundadas con Mi Divino Amor. Mi Luz irradiará a través de sus cuerpos y ellos se alegrarán.

El momento para la Nueva Era de Paz trae tremendo gozo y emoción para aquellos que reconocen Mi Mano de Misericordia.

Todo pecador está invitado a vivir la vida eterna y no deben alejarse porque estén confundidos.

Mi Era de Paz será una Nueva Tierra, en donde doce naciones regirán bajo Mi dirección.

Viviréis en paz, amor y armonía. Los alrededores naturales que véis en la Tierra hoy, palidecerán insignificantes, cuando sean comparados con el mundo que está por delante.

Para aquellos preocupados o atemorizados por su familia o seres queridos, traerlos con vosotros a Mi maravilloso Nuevo Paraíso.

Rezad por ellos y Yo les daré Gracias especiales, para que les sea dado el Don de reconocer Mi amor.

Este es el deseo más grande de Mi Padre, ver la maravilla, el gozo y el amor brillar a través de cada uno de Sus preciosos hijos, cuando Él presente el Nuevo Paraíso.

Vosotros os reuniréis con vuestros seres queridos, que murieron en estado de gracia y que serán resucitados de entre los muertos.

¿Por qué no creíais en semejante Don? Cuando confiéis en Mi promesa de venir otra vez, entonces sentiréis paz.

Todo lo que Yo pido es que os preparéis mediante la oración. Cuando rezáis pidiendo Gracias y pidiendo por los demás, todo irá bien.

Mi Misericordia es tan grande, que pocos dejarán de reconocer Mi Promesa Divina de reunir a todos los hijos de Dios y llevarlos a casa y lejos de las tenazas de satanás y sus ángeles demonios.

La verdad de Mi Reino, será vista incluso por los ateos que estarán conmocionados. No obstante, su incredulidad, en la mayoría de los casos se convertirá en amor humilde y aceptación.

Mientras muchos tiempos difíciles quedan por delante, ninguno será tan difícil que no podáis superar, gracias a vuestro amor y devoción hacia Mí, vuestro Jesús.

Por favor, no permitáis que el miedo se interponga en el camino para aceptar, con gozo, el regalo de Mi Nuevo Paraíso.

Aquellos que son leales a Mí, serán tomados en un abrir y cerrar de ojos, sin sufrimiento, al Nuevo Cielo y Tierra.

Lo que os debería preocupar, son aquellos pecadores endurecidos que no Me pedirán que les perdone, que rechazarán Mi Mano y que en cambio, se aferrarán a sus retorcidos caminos.

Ellos necesitan vuestras oraciones.

Rezad mucho por la salvación de sus almas.

 

Vuestro bienamado Jesús