08 ene 2013 No escuchéis los clamores exagerados que pudierais llegar a oír acerca de los últimos tiempos

15.01.2013 12:19

No escuchéis los clamores exagerados que pudierais llegar a oír acerca de los últimos tiempos

Martes 8 de Enero, 2013  a las 21:00 hrs.

 

Mi muy querida y amada hija, si deseo preparar al mundo para Mi Segunda Venida, entonces debo pedir que todos Mis seguidores confíen en Mí completamente. Os amo. Yo siempre responderé a vuestras oraciones, para mitigar los actos malvados, que están siendo planeados en el mundo por los enemigos de Dios.

Os protejo seguidores Míos. Yo nunca podría esconder la Verdad a vosotros. Debo advertiros contra las profecías incorrectas, que están siendo enviadas por falsos profetas en el mundo, en este momento del tiempo y que crean terror en los corazones de las almas.

La Mano de Mi Padre, como os he dicho antes, caerá sobre aquella gente perversa, cuando traten de llevarse a los hijos de Dios, de la tierra, antes de de que sean aptos para entrar a Mi Reino.

Nunca debéis permitir que el miedo destruya la esperanza o que el terror destruya el amor. El amor destruirá al mal. El amor crecerá en el mundo y será esparcido por la Gracia de Dios, en respuesta a las oraciones de Sus hijos.

No escuchéis los clamores exagerados que pudierais oír acerca de los últimos tiempos. No permitáis tales cuentos, muchos de ellos equivalen a ficción, para molestaros o atemorizaros.

Yo, Jesucristo, en Mi Misericordia, destruiré el mal, ya que nunca voy a renunciar a las almas. Dios es Amor. El Poder de Dios es Todopoderoso.

Dios es Misericordioso, nunca lo olvidéis.

Rezad, rezad, rezad, pues no debéis permitir que vuestros corazones estén preocupados, cuando la oración puede mitigar mucho del mal en el mundo. Abandónaos/entregaos a Mí en amor, esperanza y alegría y Yo quitaré vuestros miedos y las preocupaciones innecesarias.

Cuando os preparáis para una gran celebración, siempre estáis alegres y emocionados. Y, aunque muchas interrupciones y contratiempos difíciles puedan ocurrir antes del gran día, todo será olvidado cuando el sol se levante al amanecer, en el tan esperado día.

Así es como debéis contemplar Mi Segunda Venida. Mientras que el mal que vais a presenciar por delante, os asustará y os disgustará, será de corta duración, porque pronto todo quedará olvidado.

Estad en paz. Nunca perdáis la esperanza en Mi Gran Misericordia. Yo nunca abandonaré a los que Me aman.

Vuestro Jesús