jun 08 2011 Mensaje de amor a todos Mis seguidores

05.05.2016 23:08

Miércoles 8 de junio del 2011 a las 21:00 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, hoy me regocijo por la fe mostrada por Mis bienamados seguidores en todo el mundo que están oyendo Mi llamada a través de estos Mensajes. Me regocijo por la profunda fe mostrada por Mis amados hijos, en un mundo que me rechaza. Mis preciosos hijos, aquellos que creen en Mí, me traen lágrimas de alegría en tiempos de tristeza. Si no fuera por aquellos con una profunda devoción a Mí, no sería consolado.

Hijos Míos, quienes me aman, deben escucharme ahora. Déjenme abrazarlos con Mis brazos y explicarles la importancia de su fe. Su fe es como una llama en Mi Corazón que nunca muere. Puede parpadear de vez en cuando, pero voy a infundir en ustedes la energía para mantener esta llama radiante. Ustedes, Mis hijos de la Luz, devorarán la oscuridad, pero deben permanecer juntos como uno para combatir al anticristo.

 

Satanás no puede ganar, porque esto es imposible

Siempre entiendan este hecho importante. Él, el engañador, no puede y no ganará porque esto es imposible. Por lo tanto, ustedes deben siempre aceptar que Mi Luz y la de Mi Padre Eterno nunca disminuirán, porque no es la Luz la que se extinguirá. Sino es la oscuridad la que cautivará a aquellas pobres almas que serán atraídas a ella. Aquellos pobres descarriados hijos están en Mi Corazón y significan exactamente tanto para Mí como ustedes. Ustedes, hijos Míos, como en cualquier familia, deben velar por sus descarriados hermanos y hermanas. No importa cuán graves sean sus pecados, nunca los juzguen. Tráiganmelos de regreso. Háblenles. Recen Mi Divina Misericordia por ellos, para que puedan ser salvados de las garras del maligno en el momento de la muerte.

Griten ahora desde la cima de las colinas. Recuérdenles a todos la Verdad. Ignoren esos reproches. Pero cuando expliquen a Mis hijos cuánto los amo, no fuercen sus puntos de vista en ellos; en cambio, simplemente expliquen que fueron creados por Dios Padre. Díganles que Él me envió, a Su único Hijo, para salvarlos, para darles una oportunidad de vivir la vida Eterna. Y entonces díganles que los amo y que camino con cada uno de ellos cada minuto del día. Aun cuando Soy testigo de su rechazo y del mal que le hacen a otros, todavía Estoy allí junto a ellos. Esperando a que recurran a Mí y pidan Mi ayuda, porque cuando lo hagan los abrazaré con lágrimas de gozo y alivio. Ayúdenme a salvar esas preciosas almas. No dejen que el engañador me las quite. Ellos son su familia. Mi familia. Somos uno. Solo un alma perdida ya es una en demasía.

Gracias Mis amados hijos en todas partes. Sepan que Yo estoy con ustedes ahora con una Presencia mucho más fuerte gracias al Espíritu Santo, que en cualquier otro momento de la historia. Tomen Mi mano y caminen Conmigo hacia el Nuevo Paraíso en la Tierra, que será su glorioso hogar en el futuro.

Su amado Salvador Jesucristo, Rey de Misericordia