30 jul 2011 Ustedes no pertenecen a Satanás, pertenecen a Mi Padre Eterno y a Mí

20.10.2012 20:39
 

Sábado 30 de julio de 2011 a las 15:30 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, hay momentos, cuando tú crees que no serás capaz de soportar las pruebas que recibes por Mis mensajes, pero no debes temer. El temor no es algo que tú necesites sentir. Si tú primero me dejas alejar tus temores, confiando en Mí totalmente, serás libre.

Oh, cómo Mis hijos han olvidado el poder del Reino Divino, hija Mía. Si ellos pudieran solo, por un momento, poner abajo sus escudos, serían capaces de ver claramente, partes de Mi Plan Divino, para la humanidad, desplegarse. Este escudo, el escudo de la inteligencia humana, impulsado por la lógica humana, que a su vez se enciende por los adelantos que el hombre ha hecho, a través de la ciencia, no es más que heno. Parece sólido, pero está vacío de sustancia. Sin embargo, el hombre cree que esto provee protección contra la Verdad, la Verdad de la presencia Divina de Dios.

El escudo de ustedes, hijos Míos, que bloquea de su vida a Mí y a Mis enseñanzas, será su caída. Esto no les ofrecerá, con el tiempo, ninguna protección y se quemarán muy rápido, tan instantáneamente, justo como paja brava, que ustedes se sentirán desnudos. Su desnudez, finalmente, les revelará el engaño de Satanás y todas sus promesas vacías de seguridad mundana, que realmente no existen. La terquedad del hombre de no aceptar la Existencia de Mi Padre Eterno, será la causa de su destierro a la oscuridad.

Cuando vean Mi Luz, las llamas de Mi amor, materializarse en el cielo, dentro de poco, no les dejarán tener ninguna duda. Esto no será una ilusión. Será una realidad y ustedes deben humillarse para abrir sus ojos a la Verdad. No pongan sus ojos distantes o se encojan de miedo. Mi presencia debe ser recibida por ustedes, como su última oportunidad de salvación. Soy Yo, quien viene a abarcarles en Mis brazos. Soy Yo, su Salvador, que una vez más, viene a traerles de regreso del borde de la oscuridad y la desesperación. Les he dicho que nunca les abandonaré. Nunca los dejaré a merced de Satanás, porque ustedes no pertenecen a él. Ustedes pertenecen a Mi Padre Eterno, su Creador y a Mí.

Cuando vean Mis Llamas de Gloria, en el cielo, estén alegres. Cualquier duda que hayan tenido acerca de la Existencia de Dios Padre, desaparecerá. Para beneficiarse de las gracias que El Aviso traerá a su alma, para que así puedan ser salvados, deben mostrarse pequeños ante Mis ojos y pedirme que les perdone por sus pecados. Mi amor entonces, inundará su alma y regresarán a Mí y a su legítimo hogar. Resístanse a Mi Misericordia, por pura arrogancia o razonamiento intelectual y estarán perdidos.

Esperen Mi Misericordia ahora con alegría y entusiasmo, porque llegarán a estar íntegros otra vez. Renacerán.

Su amado Salvador

Jesucristo