28 jun 2012 Mi Iglesia debe confiar en Mí. Deben quitar sus grilletes de miedo y duda y permitirme darme a conocer
Jueves 28 de junio de 2012 a las 15:00 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, debe ser sabido que aquellos que profesan venir en Mi Nombre, como profetas, pero que no hablan en las lenguas del Cielo, están aumentando en número.
Muchísimas de estas almas están siendo infectadas por ángeles caídos y hablan en cuidadosamente construidos pero amorosos tonos, reminiscentes(evocando o haciendo recuerdo) de lo que ustedes esperarían que fuera Mi Sagrada Voz.
Oh, cómo Mis pobres devotos seguidores están siendo engañados ahora y cuán confundidos estarán. ¿En quién confiar? ¿A quién seguir? ¿A quién creer?
¿No dije que muchos vendrían en Mi Nombre, pero pocos hablarían con Mi Voz?
Hay menos de veinte que tienen permiso de impartir al mundo la Palabra de Dios y esto incluye a aquellos a los que se les dan Mensajes Divinos del Cielo por Mí amada Madre.
Muchos otros videntes están también presentes en el mundo, pero su misión es diferente.
Su labor puede ser una de oración diaria para ayudar a salvar a la humanidad o una de sufrimiento personal, ofrecido como una ofrenda para Mí, para rescatar almas de Satanás. Sufrir de esta manera, voluntariamente, aplasta el poder de Satanás sobre muchas, muchas almas.
Mis profetas son pocos y ustedes los reconocerán por Mi verdadera Voz, la cual golpeará los corazones y las almas de los hijos de Dios de una manera que es imposible de ignorar.
Mis Mensajes al mundo para estos tiempos serán detallados y descubrirán Verdades no reveladas antes.
Mucho de lo que Yo les doy a ustedes ahora es simplemente para recordarles Mis Enseñanzas.
Mucho de lo que Yo les presento a ustedes, es el Alimento de Vida, dado a través de Mi Cruzada de Oración, para ayudar a salvar sus almas y las de los otros en Mi Segunda Venida.
Muchos otros mensajes dados a otros serán similares, pero no entrarán en tanto detalle. Sus misiones son igual de importantes ya que convertirán almas.
Siempre recuerden esto. Yo estoy tratando de mostrarles cuánto los amo y deseo revelar la Verdad de Mi Existencia.
La prueba de esto será al fin revelada a todos los hijos de Dios dentro de poco tiempo.
Por favor no peleen entre ustedes tratando de superarse mutuamente en términos de su conocimiento espiritual.
La Verdad es esta:
Ningún hombre conoce la Verdad contenida en los Sellos escondidos en el Libro del Apocalipsis.
Como Yo les he dicho antes, ellos fueron sellados, en el Libro de la Verdad, hasta(para) ahora, los Tiempos del Fin.
Yo, Jesucristo, el Cordero de Dios, ahora abro estos para prepararlos a ustedes para Mi Nuevo Reino.
A ustedes se les ha dado la Sagrada Escritura para que se preparen y ahora deben permitirme a Mí, el Rey de la humanidad, decirles la Verdad de lo que está por venir.
Al hacer esto me será posible guiarlos a través de lo que será un campo minado de engaño, persecución y odio.
Permítanme, todos ustedes, incluyendo a todos los miembros de Mi Iglesia en la Tierra, traerlos sobre estos últimos obstáculos hacia la Vida Eterna.
Mi Iglesia debe confiar en Mí. Deben quitar sus grilletes de miedo y duda y permitirme darme a conocer, a través de estos Mensajes.
Reconozcan Mi Amor en su pura y simple forma.
Mi Amor no es sofisticado y envuelto en sílabas místicas.
Es claro para que ustedes vean, pero lleno de tanta Compasión que pasará a través de ustedes como una Llama del reconocimiento cuando suelten su armadura de orgullo y miedo.
Cuando hagan esto, será más fácil para ustedes seguirme a Mí, Su Jesús.
Yo vine como Salvador la primera vez.
Vengo, una vez más, como Salvador esta última vez. Solo que esta vez Mí tarea es aún más pesada.
El Amor a Dios ha muerto en el mundo. Es solo un parpadeo.
Si Mi Segunda Venida se llevara a cabo ahora, pocos entrarían al Paraíso.
El Aviso, Mi Don de Mi Misericordia Divina ayudará a convertir a la mayoría de la humanidad.
Ayúdenme a preparar a Mi rebaño. Necesito que Mi Iglesia en la Tierra, tanto el clero como los laicos, me ayuden a salvar a todos los hijos de Dios.
Por favor acepten Mi Mano, a medida que Yo alcanzo y extiendo Mi Llamada a todas las naciones.
Vengan Conmigo, su amado Jesús. Síganme esta vez.
No me rechacen como los Fariseos lo hicieron. Esta vez, ustedes deben reconocer Mi Voz.
Ustedes deben saber ya cómo hablo Yo ahora, ya que se les han dado las Sagradas Escrituras.
Su Jesús