26 ago 2012 El odio es la causa de todo el mal en el mundo y este toma muchas formas
Domingo 26 de agosto de 2012 a las 18:30 hrs.
Mi muy querida bienamada hija, el odio es la causa de todo el mal en el mundo y este toma muchas formas.
La hostilidad hacia otra persona brota del miedo, el miedo a que esta persona pueda herirte de alguna manera.
Los desacuerdos con otra persona, pueden ocurrir debido al pecado del orgullo. Esto es cuando sientes que debes demostrar lo que vales, a toda costa, incluso si estás equivocada.
Los celos muy pronto se convierten en odio aunque pueden ser leves al comenzar.
El desagrado de uno mismo comienza porque comparas tu vida con otros, de quienes sientes que tienen mejor fortuna que tú.
Muy pronto este desagrado se desarrolla en odio a uno mismo y al propio cuerpo. Esto entonces conduce a los pecados de la carne.
El odio también puede desarrollarse debido al pecado de codiciar las posesiones de otros. Esto puede conducir a la guerra cuando un país codicia las riquezas de otro.
O puede significar el permitir que la codicia consuma tu alma cuando apeteces las mismas riquezas mundanas que tu prójimo.
La envidia también se convierte en una forma de odio, especialmente cuando, no importa cuán duro trates de imitar a otros, tú fallas en lograr lo que te propusiste hacer.
Todos los pecados, si se les permite persistir, pueden conducirte hacia el odio. Cuando tú sientes odio, debes saber que Satanás ha logrado invadir tu espíritu. Cuando esto sucede, él te tendrá en sujeción y no te dejará en paz.
No importa cuánto trates de soltarte de su sujeción/control, él se aferrará a tu preciada vida. Tu única arma es la oración.
Reza, reza, reza cuando el odio surja en tí. Ya que hasta que te deje, nunca puedes sentir paz, amor o alegría de nuevo.
Cuando el odio se apodera de tu corazón y alma, llegas a estar un paso más alejada de Mí, tu Jesús.
Tú sufres terriblemente y sientes una ira e impotencia, que no puedes controlar.
Nunca creas la mentira final que Satanás plantará en tu alma, cuando él haya echado su manto de odio sobre ti. La mentira es esta: Tu odio solo puede ser disipado cuando busques la venganza definitiva sobre el blanco/objetivo de tu odio.
¿Qué hacer cuando el odio te envuelva? El poder del amor puede evaporar el odio, instantáneamente.
Cuando reces y me pidas que te ayude, Mi respuesta será esta:
Perdona a tus adversarios y a aquellos quienes crees son la causa de tu odio. Pero para perdonar te debes humillar ante Mí y primero pedirme que te perdone.
Una vez que perdonas a aquellos que odias, debes entonces reparar por tu pecado.
Muestra a tus adversarios amor. Combate el odio, una perversa y peligrosa enfermedad del alma, con amor.
El amor es la cura para librar tu alma de esta infestación.
Cuando puedas hacer esto, habrás derrotado a Satanás y él te dejará en paz.
Nunca tengas miedo de combatir el odio en tu alma aunque lo encuentres muy difícil.
Si el odio pudiera ser diluido de esta manera, a través de la humildad del pecador, la paz reinaría en el mundo.
Tu Jesús