21 ene 2014 Dios el Padre: Libre albedrío, dado a la humanidad, ha significado que muchos de Mis hijos fueron alejados de Mí.

26.01.2014 18:30

Martes 21 de enero de 2014 a las 15:44 hrs.

 

Mi queridísima hija, Mi voluntad será hecha, ya que el tiempo para que la libre elección del hombre haga lo que está de acuerdo a sus propios deseos, está llegando a su fin.

 

Le di al hombre libre albedrío. Es un Regalo. Legué este Regalo, junto con muchos otros, para Mis hijos. Aunque ellos eligieron seguir su propia voluntad, sobre aquella que Yo deseaba para ellos, Yo todavía respeto su libre albedrío.

 

Yo amo a Mis hijos, incondicionalmente. Nunca podría no amarlos, aunque ellos Me ofendan de tantísimas maneras. El libre albedrío, dado a la humanidad ha significado que muchos de Mis hijos fueron alejados de Mí, en favor de las brillantes promesas por las que son tentados a diario - cuando ellos ansían belleza, riqueza, fama y poder - todo lo cual los aleja de Mí.

 

Yo soy su Refugio, pero ellos no entienden esto. En Mí, ellos encontrarán el principio y el final de cada cosa que pueda traerles regocijo, paz y amor.

 

Aunque el maligno ha usado el libre albedrío - que Yo di al hombre – para seducirle, Yo tomaré a todos los pecadores de vuelta a Mi Reino, cuando ellos se den cuenta de que todo lo que han buscado para traerles paz ha dejado de llenarles. El tiempo se acerca para que Mi Reino sea completo. Las almas se sentirán, Yo os lo Prometo, obligadas a venir corriendo hacia Mí, su bienamado Padre, cuando llegue el momento. Entonces quitarán las telarañas de sus ojos, los duros caparazones de sus corazones, y las tinieblas de sus almas, y Me buscarán.

 

Hijos Míos, confiad siempre en Mi Gran Amor por cada uno de vosotros, porque, ¿cómo podría ser de otra manera? Vosotros sois Míos, como una extremidad, un trozo de Mi Corazón. Apartar y desterrar a vosotros sería como perder una parte de Mí mismo. Por lo tanto, cuando Yo haga la última Llamada, y después de que todas las medidas hayan sido tomadas para conseguir vuestros corazones, corre prisa. Yo estaré esperando. Os tomaré y os envolveré en Mi Sagrado Reino, lejos de todo daño/mal.

 

En ese Día, olvidaréis vuestra voluntad y se entrelazará con la Mía, porque ya no tendrá utilidad para vosotros, ni interés, porque cuando vengáis a casa Conmigo, estaremos unidos como Uno.

 

Vuestro bienamado Padre

Dios el Altísimo