10 may 2012 Madre de la Salvación: Lloro lágrimas de tristeza por los sacerdotes dentro de la Iglesia Católica que sufren terriblemente en este momento
Jueves 10 de mayo de 2012 a las 15:45 hrs.
Mi niña, mi Hijo Jesucristo se prepara ahora para salvar a tantos hijos de Dios como sea posible, antes del Aviso. Porque, después del Aviso, no quedará mucho tiempo antes del Glorioso Retorno de mi Hijo.
Lloro lágrimas de tristeza por los sacerdotes dentro de la Iglesia Católica que sufren terriblemente en este momento.
Estos puros, extraviados y errantes siervos, están atrapados en medio de un trastorno del que no pueden desenredarse.
Debido a los pecados de otros, ellos sufren el tormento de ver la fidelidad a mi amado Hijo lanzada a un lado.
Aquellas perversas divisiones, causadas por grupos masónicos, son deliberadas. Los pecados de aquellos culpables de ofensas infligidas sobre almas inocentes están siendo usadas, como una excusa, para cambiar leyes que gobiernan a la Iglesia.
Muchos están siendo engañados por un falso sentido de lealtad a los hijos de Dios.
Cómo sufro cuando veo las paredes de la Iglesia Católica siendo desmoronadas ladrillo por ladrillo para dar paso a una nueva iglesia.
La nueva iglesia, que emergerá pronto, no será aceptable para mi Hijo.
En cambio, esta abolirá la Presencia de la Sagrada Eucaristía y mi Hijo sufrirá el dolor de Su Crucifixión una vez más.
El sacrificio que Él hizo, para obsequiar al mundo con este Don, pronto será ignorado y rechazado.
En cambio, ellos, la nueva iglesia, no dirán a los hijos de Dios que la Eucaristía es la Verdadera Presencia de Jesús, mi Hijo.
Ellos crearán una nueva interpretación de la Sagrada Eucaristía y no podrán invocar la Presencia de mi Hijo. El alimento de vida morirá. Los hijos de Dios no serán nutridos con el Verdadero Cuerpo y Sangre de mi Hijo.
Sus almas llegarán a ser estériles, vacías de la Presencia de mi Hijo y de las Gracias que Él otorga sobre aquellos que lo reciben.
Hay un deber de parte de los sacerdotes de defender la Sagrada Eucaristía. Ellos deben ser fuertes y nunca adulterar este Precioso y Santo Don.
Mi Hijo ama la Iglesia Católica y sabe cómo esta sufre ahora mismo. Él siente su dolor.
Mi Inmaculado Corazón está partido en dos, de dolor, al presenciar este Sagrado Templo, siendo deliberadamente destruido.
Recen, recen, recen al Padre en el Nombre de Su amado Hijo, para que muestre Misericordia a aquellos dentro de la Santa Sede, que quieren dividir la Iglesia y dispersar a los hijos de Dios dentro de un abismo de desolación.
Por favor reciten esta Cruzada de Oración (53) para rezar por la Iglesia Católica:
Cruzada de Oración (53): Por la Iglesia Católica
“Oh Dios Padre, en nombre de Tu amado Hijo, te suplico que concedas la fuerza y las Gracias necesarias para ayudar a los Sacerdotes a resistir la persecución que padecen.
Ayúdalos a aferrarse a la Verdad de las Enseñanzas de Tu Hijo Jesucristo, y a nunca renunciar, debilitarse o someterse a las falsedades acerca de la existencia de la Sagrada Eucaristía. Amén.”
Su amorosa Madre,
Reina de la Tierra
Madre de la Salvación