10 jun 2013 No debéis estar atemorizados, porque lo que prometo es vuestro y es vuestra Herencia

20.06.2013 17:42

Traducción Latinoamérica

Lunes 10 de junio de 2013 a las 23:00 hrs.

 

Mi amadísima hija, se le debe decir al mundo que Mi Tiempo para volver está cerca. Mi Tiempo ya ha comenzado, ya que me esfuerzo para que la humanidad vuelva hacia Mí, antes de Mi Gran Día.

 

Os estoy preparando a todos vosotros en este momento, aunque muchos se harán de oídos sordos. Hago esto con amor, por cada uno de vosotros a quienes amo, por cada uno de vosotros por quienes entregué Mi Cuerpo. Seréis testigos de Mi Intervención, cuando abra los ojos de la humanidad y que será claramente presenciada.

 

Milagros tendrán lugar cuando Mi Misión sea aceptada. Mi Presencia será sentida y me haré conocer a través de Actos de Gran Misericordia. Este plan es para atraeros de vuelta, para hacer volver a aquellos de vosotros que ya no creéis que Existo, hacia Mi Gloriosa Salvación.

 

Soy el Rey, Quien reinará sobre el Nuevo Paraíso prometido a Mí por Mi Padre. A aquellos que no me conocéis, escuchadme ahora. Vosotros sois Míos. Os traigo Vida, no como la conocéis en esta Tierra, sino Vida Eterna.

 

No debéis estar atemorizados, porque lo que prometo es vuestro y es vuestra Herencia.

 

Este Reino es para lo que nacísteis, para que Dios, Mi amado Padre, pudiera re-crear el mundo, así como fue en el principio. Él es el Principio, porque Él lo creó. Él es el Fin, ya que cuando el Gran Día llegue no habrá más sufrimiento, ya que el Nuevo Principio – Vida Eterna – será presentado a aquellos que acepten el Amor de Dios. Debéis volveros más confiados, menos cínicos y aceptar el Gran Don de Vida, que solo puede venir de un Dios perfecto.

 

Solo Dios podría crear tal milagro – el Don de Vida.

 

Solo Dios puede daros Vida Eterna, en donde la muerte será conquistada y con ello todo el mal.

 

Debéis mirar hacia el futuro con anticipación. Debéis tratar de escuchar estos Mensajes, porque ellos serán la cuerda de salvamento que necesitaréis, ya que los días por delante se volverán más oscuros.

 

Es Mi Deseo que ninguno de vosotros deba inquietarse, sentirse preocupado, atemorizado ni triste, porque Mi Glorioso Día significará que borraré cada lágrima, dolor, tristeza y sufrimiento de vosotros y os purificaré con Mi Gran Gloria.

 

Experimentaréis pura felicidad eterna, al fin. Todo lo que siempre imaginasteis ser un estado del Cielo, será vuestro.

 

Si no podéis responderme ahora, debido a la falta de confianza, os ayudaré si me llamáis. Pedidme el don de la Confianza a través de esta Cruzada de Oración:

 

Cruzada de Oración (109) por el don de la Confianza

“Oh mi queridísimo Jesús,

ayúdame a confiar en Ti.

A confiar en Tu Promesa de volver otra vez

A aceptar la Verdad de Tu Segunda Venida.

A confiar en la Promesa de Dios Padre cuando dijo que Te daría Tu Reino.

Ayúdame a confiar en Tus Enseñanzas, en Tu Plan para salvar al mundo.

Ayúdame a aceptar, con Gracia, Tus Dones.

Ayúdame a confiar en Ti, para que pierda mi temor y para que así pueda permitir a Tu Amor inundar mi corazón y mi alma.

Amén.”

 

Oh, cómo anhelo consolaros, aliviar vuestros temores, preocupaciones e inquietudes. Cómo deseo hacer la transición lo menos dolorosa posible, para que no tengáis que sufrir por la mano de la bestia, cuyo trabajo será visto a través de los enemigos de Dios.

 

Si confiáis en Mí completamente y os rendís a sí mismos a Mi Misericordia, prometo solemnemente que Mi Misericordia acortará el tiempo cuando el sufrimiento humano aumente debido a la iniquidad de aquellos que quieren causaros sufrimiento.

 

Prometo que Mi Intervención, a través de milagros, despertará a aquellos en más necesidad de ayuda – una conciencia de la Verdad. Cuando la Verdad de Dios, sea aceptada por aquellos que realmente no comprenden Mi Promesa de volver otra vez, pero que la aceptan, dentro de sus corazones, entonces el sufrimiento será reducido y mostraré Misericordia a miles de millones de almas.

 

Vuestra confianza en Mí, sin embargo, os ayudará a ver la Verdad. Cuando aceptéis la Verdad, aceptáis las Llaves a Mi Nuevo Reino.

 

Vuestro Jesús