10 feb 2015 Madre de la Salvación: Recen/pidan por la protección de la Iglesia de mi Hijo en la tierra

20.02.2015 01:03
 

Martes 10 de febrero de 2015 a las 14:36 hrs.

Mis queridos hijos, es importante que todos ustedes reciten las Oraciones de la Cruzada y mi Santísimo Rosario como parte de sus oraciones diarias. Pueden elegir cualquier oración de las que seleccionaron, no necesariamente todas las oraciones, sino aquellas que estén de acuerdo a sus deseos. Mi Santísimo Rosario deberá ser diariamente recitado contra la influencia del maligno.

La oración los acerca más a Dios y protege las almas de todos aquellos que solicitan de mi Hijo la ayuda contra el poder del engañador. La oración es el arma más poderosa contra el mal y nunca deben subestimar el poder que esta proporciona.

Recen por la protección de la Iglesia de mi Hijo en la tierra y pidan a mi Hijo que conceda Misericordia a todos los que intentan crucificarla. Esta Iglesia - el Cuerpo y el Templo de mi Hijo - es el camino através del cual toda la gloria será dada a Dios. Las Enseñanzas, la Palabra y la Santa Eucaristía, que es el Cuerpo y la Sangre de mi Hijo, Jesucristo, fueron Regalos dados a la humanidad para la salvación de las almas. Ustedes deben defender/respetar la Verdad y prepararse para aceptar la Misericordia de mi Hijo.

Insto/recomiendo que recen por las almas que refutan la Verdad y rueguen a mi Hijo que derrame Su Misericordia sobre esas almas. Mi Hijo es Vida. Toda Vida viene de Él. Si rechazan a mi Hijo, no preservarán la vida en Su Reino por venir.

Mi Hijo me ha pedido que suplique por sus oraciones para las almas de aquellos que lo rechazarán. Él escuchará las oraciones que ustedes ofrezcan por todos sus seres queridos y por aquellos que serán incapaces de aceptar la Luz cuando esta brille como un faro y cubra la humanidad.

Las almas que estén encendidas con el amor y la humildad necesaria para recibir a mi Hijo se regocijarán. Aquellos con oscuridad en sus almas rehuirán de la Luz, ya que les resultará doloroso ver la Verdad. Recen con todo su corazón por las almas que están en mayor necesidad de la Misericordia de mi Hijo ahora, y cada día, a partir de ahora en adelante.

Sin las oraciones de ustedes, muchas almas se perderán y añorarán por la eternidad la compañía de mi Hijo, pero Él no estará en ninguna parte en donde lo puedan encontrar.

Los dejo con mi amor, mi protección y mi paz. Por favor respondan a mi llamada para la salvación de las almas.

Su amada Madre

Madre de la Salvación