08 jul 2013 Los Diez Mandamientos, dados al mundo por Mi Padre a través del profeta Moisés, están siendo reescritos por el hombre

17.07.2013 02:55

 

Lunes 8 de julio de 2013 a las 17:00 hrs.

 

Mi amadísima hija, siempre que sientas que hay poca esperanza para los pecadores, por favor recuerda que Mi Gran Misericordia es incesante. No hay ni una sola alma en el mundo que no desee acoger y traerles el Don de Salvación. Amo a todos vosotros. Yo perdono a todos los que me suplicáis, por el Don de la Redención, pero esto no significa que no castigue a aquellos que cometen pecado grave.

 

Los Diez Mandamientos, dados al mundo por Mi Padre a través del profeta Moisés, están siendo reescritos por el hombre. Han sido despedazados, torcidos y dado nuevo significado, para que el hombre pueda tolerar/aprobar el pecado.

 

Idolatráis dioses falsos y justificáis esto. Estáis viviendo una mentira terrible cuando insultáis a Mi Padre de esta manera y sin embargo, cuando la Verdad sea mostrada a los paganos, ellos se arrepentirán y Yo estaré esperando para acogerlos (abrazarlos).

 

Os matáis unos a otros y decís que estáis simplemente mostrando misericordia cuando hacéis esto. Legalizáis el asesinato, la ejecución, la eutanasia y el aborto y decís que estas son cosas buenas. Esto es el mal en su peor momento, cuando desafíáis al Autor de toda vida – el Creador del Cielo y la Tierra – al alterar las Leyes Divinas de Dios. Sin embargo, cuando mostréis verdadero remordimiento, Yo también estaré esperando para acogeros en Mis Brazos.

 

Saqueáis lo que no os pertenece y robáis de los indigentes, con el fin de satisfacer vuestra lujuria por más. Cometéis terribles pecados de la carne, los que están por debajo de la dignidad del hombre y os comportáis como animales salvajes sueltos en un foso. Vuestra miseria es aborrecible a los Ojos de Dios, pero sin embargo, si acudís a Mí y me rogáis por Misericordia, allí estaré esperando pacientemente. Cuando profanáis a Dios al negaros a aceptar que Él existe y luego tratáis de llevar a Sus hijos con vosotros dentro del abismo con la bestia, Yo todavía estaré esperando cuando volváis y me pidáis que Yo mismo me dé a conocer a vosotros.

 

Aquellos de vosotros, que aceptáis la Verdad, ya no os tomáis el tiempo para honrarme en el Día de Reposo, porque ponéis vuestras propias necesidades antes que a Mí*. Me herís tanto, porque ya sabéis que sois hijos de Dios. Habéis dejado la Casa de vuestro Padre y solo regresaréis cuando no tengáis un techo sobre vuestra cabeza. Y Yo estaré esperando para daros la bienvenida de nuevo.

 

Vuestro amor por Dios ha disminuido, igual que vuestro amor y respeto por vuestros padres. Vuestros corazones se han endurecido tanto que ya no les mostráis amor ni los cuidáis de la manera que se supone debéis hacerlo.

 

Maldecís a Dios y juráis, usando Mi Nombre de la manera más irrespetuosa, diariamente, pero no habláis Conmigo de la manera en que Yo deseo. Cuando calumniáis a otros, a Mí me calumniáis. Cuando dañáis la reputación de otra persona, destruís Mi Amor. Y, sin embargo, os perdonaré, cuando mostréis remordimiento.

 

Mostráis falta de respeto por la institución del matrimonio y no le dáis importancia** al abuso de este Santísimo Sacramento. Insultáis a Dios aún más cuando continuáis buscando Sus bendiciones en matrimonios, cuando Él no los reconoce, ni puede reconocerlos. Sin embargo, continuáis insultándolo.

 

Tan obsesionados estáis con la búsqueda de bienes mundanos y tan infestados estáis con ambiciones malsanas, que destruís a aquellas personas que se ponen en vuestro camino. A pesar de esto, os mostraré Misericordia, si regresáis a Mí.

Ningún pecado, con la excepción de blasfemia contra el Espíritu Santo, es tan malo que no pueda ser perdonado. Imploro a todos vosotros que examinéis vuestra conciencia y os reconciliéis Conmigo, una vez más.

Yo Soy Paciente. Yo Soy Amor. Yo Soy vuestra Salvación. Yo estoy esperando. Por favor, venid a Mí pronto, ya que os amo con una pasión insondable. No descansaré hasta que haya salvado a todos vosotros.

Vuestro Jesús

 

   * antes que Yo.

  ** pensáis poco del abuso ...