07 feb 2012 Los misterios por tanto tiempo ocultos en los archivos del Reino Divino

18.08.2013 00:24

 

Martes 7 de febrero del 2012 a las 20:00 hrs.

Soy tu amado Jesús, Hijo de Dios Altísimo, nacido del Inmaculado Corazón de María. Vengo en el nombre de la Santísima Trinidad.

Estos son los días, Mi amadísima hija, en los que encontrarás que son los más difíciles. Tu sufrimiento, entregado a Mí con alegría y rendición en tu corazón, salvará muchas almas. Debes ser valiente, cuando haces esto y no preocuparte acerca de tu salud. Porque esta es solo otra prueba, que no durará mucho, pero que recorrerá un largo camino, trayéndome almas perdidas.

Mi Libro de la Verdad está siendo dado para que los creyentes sean testigos de Mi proclamación de los misterios, por tanto tiempo ocultos, en los archivos del Reino Divino.

Ahora que la verdad está siendo aclarada, la Humanidad debe aceptar que ésta, Mi Santísima Palabra, será ahora presentada para que todos la asimilen.

Esto proveerá un dulce alivio a sus almas pero que, para aquellos que están apartados de Mi, será muy dificil de aceptar.

La amargura de la verdad es dificil de tolerar pero, si es aceptada, traerá consuelo a aquellos que aceptarán que soy, en efecto, Yo su precioso Jesús que viene a abrazarles en estos tiempos.

Yo, el Cordero de Dios, vengo ahora a llevarlos hacia su salvación.

Sin Mi ayuda, esto no sería posible.

Os traigo ahora la Luz y deben caminar detrás de Mí, mientras les llevo al Nuevo Paraíso.

Convoco a todos ustedes para que sean valientes, fuertes e intrépidos, en el terrible desierto en el que ahora se encuentran.

No será fácil, pero les prometo que la fuerza que les daré, hará este viaje menos arduo.

Acepten lo que presencian en el mundo, mientras la purificación continúa con gran intensidad, porque esto es necesario.

Recen, recen, recen pidiendo paciencia y resistencia, porque deben levantarse sobre la oscuridad y ayudarme a traer a toda la Humanidad hacia la Luz.

Nunca pierdan la esperanza. Solo recuerden que todo lo que importa, es la unificación de la Humanidad.

Sus oraciones, sufrimientos y amor por Mí, ayudarán a unir a Mi Santa y preciosa familia en Mi Nuevo Paraíso en la Tierra.

Miren hacia el futuro, hijos, porque esta es la vida a la que están destinados cuando obedecen Mi Santa Voluntad.

Les amo y les bendigo, queridos hijos, por su amor y compasión por Mí, su amado Salvador.

Vuestro Jesús