06 jul 2012 Un tercio de la Tierra será destruida mientras los ángeles derraman fuego desde las cuatro esquinas de los Cielos

20.05.2015 21:38

 

Viernes 06 de julio de 2012 a las 16:15 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, el momento ha sido reservado para que estos, Mis Santos Mensajes al mundo, sean escuchados por todas las almas, jóvenes y mayores, a lo largo de cada nación. 

Muchos de los hijos de Dios se sentarán y escucharán Mis instrucciones si les ha dado acceso a estos mensajes.  

Sabed ahora que los cambios ya han empezado como fueron profetizados, en donde los cultivos ya no darán su fruto como antes y cuando las estaciones ya no serán las mismas. 

Estos cambios son debidos a la Mano de Mi Padre Eterno, mientras Él trae nuevas leyes de la Tierra, las cuales ningún hombre dejará de notar. Nada en el mundo gobernado por las leyes de la naturaleza permanecerá como antes.

Los mares se levantarán, las aguas se derramarán, la Tierra se sacudirá y el suelo se volverá estéril. 

Mi Padre impondrá un gran castigo para detener la propagación del pecado, el cual es una fuente de gran dolor para Él. 

Aquellas naciones que desafían Sus Leyes sufrirán mucho. Pronto entenderán que sus pecados ya no serán tolerados y ellas serán castigadas. 

Su castigo es para evitar que infesten a otras almas, y a menos que ellos cambien sus perversas maneras, serán forzadas a hacerlo a través de la intervención divina. 

Hija Mía, tú debes difundir Mi Palabra rápidamente ahora, ya que El Aviso se acerca. 

A muchas naciones se les debe dar el Libro de la Verdad, para que ellas puedan prepararse para Mi Segunda Venida.

El tiempo para Mi Segunda Venida será después del Aviso. 

Los castigos, ejecutados por los Ángeles del Cielo, bajo las órdenes de Mi Padre, han comenzado por etapas. Estos continuarán intensificándose conforme el pecado siga surgiendo. 

La batalla ha comenzado y las primeras fases pueden ser vistas en muchos países. 

Todos vosotros seréis testigos de la destrucción climatica que   lloverá sobre la Tierra mientras esta gime de dolor debido a la degradación del pecado. 

La sacudida aumentará y nación tras nación sufrirá de acuerdo a la mancha de pecado que corrompa su corazón. 

Los líderes que siguen al anticristo no escaparán al Ojo de Mi Padre y serán destruidos. 

Mi Padre castiga a aquellos que dirigen gobiernos perversos ahora, a fin de rescatar de sus perversas garras, a Sus hijos. 

Él no se quedará de brazos cruzados mirando, mientras que estos líderes que siguen al anticristo – el cual permanece escondido en este momento – destruyen a Sus hijos. 

Un tercio de la Tierra será destruido mientras los Ángeles derraman fuego desde las cuatro esquinas de los Cielos. 

Entonces muchos sabrán que algo está mal y que eso es debido a la ira de Mi Padre. 

Aunque, todavía muchos no aprenderán. Después del Aviso, muchos se convertirán. Y todavía muchos no lo harán, incluso cuando les sea dada la prueba a todos, del estado de sus almas. 

Ellos aún idolatrarán el falso encanto que creen que la Tierra tiene que ofrecer. Solo que esta vez, sus lujurias y aquellos ídolos materiales que ellos adoran, llegarán a ser aún más obscenos y perversos. Todos sus pecados, visibles a todos aquellos que pueden verlos por lo que son, se volverán tan feos que pocos de los hijos de Dios serán capaces de soportar mirarlos. 

Cada pecado abominable será exhibido públicamente, con desprecio hacia Dios.  

Cada acción degradará al pecador a tales profundidades, que ellos se comportarán como animales. 

Todo respeto por el cuerpo humano desaparecerá y cada lujuria maligna será ostentada para que el mundo vea sin ninguna vergüenza en sus almas. 

Estos son los prisioneros de Satanás. Todos ellos son hijos de Dios pero perderán sus almas para la bestia. 

Los castigos son parte de los planes de Dios para depurar la Tierra, con el fin de purificar tanto al pecador como el suelo sobre el que caminan. 

Solo cuando la Tierra sea purificada podrá Mi Segunda Venida llevarse a cabo. 

Rezad, Mis seguidores, por la valentía y la fortaleza para hacerle frente a estos castigos. 

Nunca debéis temerlos porque vosotros, Mi ejército, rezaréis por ellos, por aquellas naciones, y ayudaréis en la purificación necesaria para la conversión de la humanidad. 

El Sello del Dios Vivo protegerá a todos y cada uno de vosotros.

Es gracias al amor que Mi Padre tiene por todos Sus hijos, que debe castigarlos, porque si Él no lo hace, ellos seguirán hacia adelante, inconscientemente, hacia las puertas del Infierno.  

Vuestro Jesús