023 jun 2014 Comparadme con una madre que tiene que separarse de su hijo al nacer

12.02.2015 22:34

Lunes 23 de junio de 2014 a las 1:45 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, te traigo a ti y a todos Mis amados seguidores, grandes Bendiciones hoy. Mi Corazón estalla de amor por todos vosotros. Me doy cuenta de que vuestra jornada para servirme puede ser muy difícil a veces, pero Yo deseo haceros saber que Yo os estoy guiando a cada segundo. No hay una sola prueba que debáis enfrentar que no pueda ser superada. Por lo tanto, si os sentis impotentes y temerosos, no debéis daros por vencidos y si confiáis en Mí todo parecerá más fácil. 

Comparadme con una madre que tiene que separarse de su hijo desde el nacimiento y que nunca puede ver a este niño otra vez durante su vida. La madre nunca olvidará a ese niño y pasará todos los días suspirando por su carne y su sangre, con la esperanza de que ella se reunirá con su bebé en algún momento. Cada día ese niño está en sus pensamientos; reza por su bienestar y siente un dolor permanente, en lo profundo de su corazón, por su pérdida. Nada volverá a satisfacerla, hasta que ella abrace a ese niño una vez más en sus brazos. Ella tiene una gran paciencia, gran esperanza y un profundo anhelo de estar cara a cara con el hijo que salió de su seno materno y no le importan los años intermedios. Todo lo que importa para ella es que ella y su hijo llegarán a estar completos otra vez- uno entrelazado con el otro.

Yo Soy como cualquier padre que tiene que soportar tal angustia. Para Mí, la espera es angustiante. Pero el dolor de la pérdida, como el niño perdido hace mucho tiempo que se niega a volver a su padre, es el mayor de todos. El dolor que siento, cuando Soy rechazado por los hijos de Dios, es un tormento constante para Mí. Haré todo para atraer esas almas a Mi pecho. Voy a utilizar a otras almas - sus hermanos y hermanas, que quieran consolarme - en Mi búsqueda para despertar sus almas dormidas. Necesito, Mis queridos seguidores, a los hermanos de estos hijos perdidos de Dios, para esparcirse por el mundo y traer junta a Mi familia.

Debemos unirnos en contra del espíritu de las tinieblas, que hará que sea casi imposible para estas almas descifrar la Verdad de su nacimiento. Estas personas deben ser informadas de su derecho de nacimiento; su herencia y su Eterna Salvación. Porque el tiempo está cerca cuando toda la Verdad será revelada. Con vuestra ayuda, Mis amados seguidores, ellos vendrán a Mí, de vuelta dentro de Mi familia, donde todos nos vamos a unir, finalmente, como una sola. De la manera en que debería ser.

Os amo a todos con una profunda ternura y me regocijo cuando respondéis con amor en vuestro corazón a Mi Llamada.

Vuestro Jesús