012 nov 2014 Vuestra vida en la Tierra es una prueba de vuestro amor hacia Mí
Miércoles 12 de noviembre 2014 a las 23:45 hrs.
Mi muy querida y bienamada hija, es muy natural que la gente tema lo desconocido y es por eso que temen a la muerte. La muerte es una de las cosas más aterradoras en la mente del hombre porque muchos están ciegos a Mi Promesa de Vida Eterna. Si estuvieran para presenciar Mi Reino Glorioso entonces la muerte no tendría ningún poder sobre ellos.
Le doy la bienvenida a todas las almas dentro de Mi Reino. No reservo un lugar sólo para los santos y los elegidos, aunque hay un lugar especial en Mi Reino para ellos. Doy la bienvenida a todos los pecadores, incluidos aquellos que han cometido terribles pecados, porque Yo Soy en primer lugar y por encima de todo un Dios de Gran Amor. Voy a darle la bienvenida a cualquiera que Me llame en reconciliación y remordimiento. Una vez que esto sucede, antes del momento de la muerte, cada alma será recibida por Mí y los abrazaré.
La única barrera entre el alma de un hombre y Mi Reino es el pecado del orgullo. El hombre orgulloso, aunque se avergüence de su pecado, siempre se esforzará para justificarlo de alguna manera. Lo digo ahora: Dos errores no hacen bueno un acto malvado. El hombre orgulloso desperdiciará demasiado tiempo reflexionando sobre si él necesita o no ser redimido por Mí. Pero la muerte puede venir en sólo un instante y cuando menos se espera. El hombre que está libre de orgullo va a caer delante de Mí y me rogará que lo perdone y él será exaltado.
No temáis a la muerte, porque es una puerta que conduce a Mi Reino. Todo lo que pido es que os preparéis para ese día viviendo la vida como Yo os he enseñado. Yo no pido que dejéis toda responsabilidad diaria. Vosotros tenéis deber/obligación con los demás; nunca debéis sentir que tenéis que aislaros de vuestros seres queridos cuando Me sigáis. Deseo que améis a vuestras familias y a vuestros amigos y les déis el tiempo que ellos necesitan para asegurar que el amor se expresa abiertamente el uno al otro(mutuamente). Amad a todos como Yo os amo. Vosotros hacéis esto en la forma en que tratáis a las personas; en el tiempo que dedicáis viviendo en armonía con los demás; en lo que decís de ellos a los demás y cómo ayudáis a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos. Vuestra vida en la tierra es una prueba de vuestro amor hacia Mí. Vosotros mostráis vuestro amor a Mí por(con) el amor que mostráis a los demás, incluyendo a los que os maldicen.
Es importante, siempre, hablar Conmigo todos los días, incluso si es sólo por unos minutos. Es durante este tiempo que Yo os Bendigo. Por favor, no permitáis jamás que el miedo al nuevo mundo por venir os incite a abandonar a los que están cerca de vosotros. Debéis centraros en Mí, y cuando hagáis esto, encontraréis la paz. Luego, debéis llevar este Don de paz a vuestros seres queridos. Sabed, sin embargo, que vais a sufrir a causa de vuestro amor para Conmigo y experimentaréis el odio de los demás. Para superar este odio debéis responder sólo con amor. Siempre.
Os traigo la libertad de vuestras ataduras a la muerte y éstas no tendrán ningún poder sobre vosotros. Gracias a Mi Resurrección os volveréis íntegros de nuevo, en perfecto cuerpo y alma, en Mi Nuevo Reino. ¿Qué hay que temer si Yo os traigo este Regalo de Vida Eterna?
Vuestro amado Jesús