12 jun 2013 Nunca hagan esto, ya que este es el único pecado que, por su hipocresía, me disgusta

23.06.2013 22:28

 

Miércoles 12 de junio de 2013 a las 23:50 hrs.

 

Mi amadísima hija, mientras trato con todas Mis Fuerzas de encender las almas de los creyentes, primero y ante todo, en estos Mis Santos Mensajes para el mundo, debo advertir a aquellos que hablan mal de Mi Santa Palabra, una vez.más. Mientras busco las almas de aquellos tibios en su fe, ¿por qué debéis aquellos de vosotros, que aseguráis hablar en Mi Nombre, denunciar la Verdad cuando os es dada por el  Cordero de Dios a través de estos mensajes?

 

¿Qué hombre os hablaría de esta manera, en Mi Santo Nombre y se atrevería a estar ante vosotros? Ninguno. Solo por el Poder de Dios puede Mi Palabra darse a conocer a vosotros en lenguaje sencillo.

 

El hombre continuará pecando, ya sea que cometa pecados, que son los mismos entre todos vosotros en el mundo o, ya sea que sean de una naturaleza grave. Todos  sois pecadores.

 

Un pecador nunca puede justificar(perdonar) a otro en Mi Nombre, a menos que sea por Mi Autoridad, a través del Acto de la Confesión, el cual os libera del pecado por un corto tiempo. Ningún pecador puede condenar a otro pecador en Mi Nombre, porque ese no es su derecho. Cuando condenáis a otro pecador, aunque ellos sean culpables aún del más serio acto contra Dios, os volveréis de un alma tan oscura como la de esa persona a quien vosotros abiertamente condenáis en Mi Nombre.

 

¿Sabéis cómo me causáis dolor y aflicción cuando os dañáis unos a otros? ¿No me habéis comprendido para nada? ¿No aprendísteis por qué morí por vosotros? A aquellos de vosotros que todavía no comprendéis la Verdad, debéis escuchad ahora. No os condeno por vuestros pecados, ya que os amo y os perdonaré por cualquier pecado, sin importar cuán terrible este pueda ser. Pero cuando así mismos  os declaráis, en Mi Nombre, ser igual a Mí y juzgar a otro pecador utilizando Mi Nombre, Yo también os condenaré.

 

Ninguno de vosotros, no importa de qué manera os amo, puede juzgar a otro. Solo a Mí, Jesucristo, le ha sido dada la Autoridad por Mi Padre para juzgar a la humanidad – a nadie más. Si cometéis este pecado, tendréis que encarar Mi Juicio. Nunca hagáis esto, ya que este es el único pecado que, por su hipocresía, me disgusta.

 

El tiempo está casi sobre la humanidad para que la Verdad sea presenciada. No muchos, incluyendo a aquellos que profesan lealtad a Mí, responderán a Mi Llamado, hasta que Mi Padre arroje muchos castigos. Tan ciegos estáis a la Verdad de la Vida Eterna, tan inmunes sois para oír la Palabra de Dios, que la única manera en que escucharéis será cuando castigos sean traídos sobre vosotros.

 

Cuando el primero de muchos os sobrevenga, muchos dirán que son catástrofes naturales, pero cuando diluvien sobre vosotros tan rápidamente, y cuando no tengáis ningún lugar a donde correr, solo entonces sabréis que es la Mano de Dios, que cae sobre vosotros.

 

Mi Padre sacudirá al mundo entero. Aquellos de vosotros, que dudan que Él Existe, sabréis que esos acontecimientos no pueden ser atribuidos a la naturaleza solamente. Aquellos de vosotros que creéis en Mí, pero que ponéis en ridículo estos Divinos Mensajes, os comeréis vuestras palabras y os querréis cortar vuestras lenguas, porque pronto os daréis cuenta, cómo vuestras viles palabras me insultan. No solo maldecís a Dios, sino que impedís que esta Divina Misión salve almas.

 

Por cada alma que me neguéis, sufriréis una eternidad. Cuando os coloquéis   desafiantes a la Faz de Dios, no se os permitirá hacer eso así. Recordad, no importa de qué manera os amo, Yo intervendré, si intentáis sabotear la Obra de Dios en esta la Última Misión para salvar a la humanidad.

 

La hora para que el Libro de la Verdad sea dado al mundo ha tenido ahora lugar. Si me seguís, pero no me aceptáis ahora, mientras os llamo, no os preocupéis, porque no os juzgaré. Pero si tratáis de impedirme salvar a los hijos de Dios, os fulminaré.

 

Vuestro Jesús

Salvador de la humanidad