12 jun 2012 La prueba de autenticidad de un profeta yace en las oraciones dadas a ellos para la humanidad

06.04.2015 20:24

Martes 12 de junio de 2012 a las 17:58

 

Mi muy querida bienamada hija, sabe que Yo nunca condenaría a aquellos que dicen que vienen en Mi Nombre, pero no lo hacen. 

Yo amo a todos los hijos de Dios incluyendo a los falsos profetas enviados a confundir a la humanidad en este tiempo. 

Muchas de tales almas están llenas de amor por Mí y sienten una necesidad de acercarse más. Ellos pueden, sin ninguna falta de su parte, imaginar que están recibiendo mensajes divinos. Debéis rezar por tales almas. Nunca debéis juzgarlas. 

Luego están aquellas que dicen que vienen en Mi nombre, pero que portan el distintivo de la bestia. Lobos con piel de oveja, ellos se dedican a tender trampas a las almas puras y las manchan con el pecado del engaño. 

Estos son los peligrosos falsos profetas cuya meta es torcer la Verdad de Mis Enseñanzas de tal manera que no se aprecie. 

Ellos, a través de una fachada externa de falsa humildad, os harán creer una mentira en Mi Nombre. Presentarán una tolerante máscara de engaño y vosotros estaréis convencidos de que ellos están difundiendo la Verdad. 

La prueba de autenticidad de un profeta yace en las oraciones dadas a ellos para la humanidad.

La conversión se difunde rápidamente por el poder del Espíritu Santo cuando los mensajes vienen del Cielo y cubren a todas las religiones, a todas las creencias para unirlas como una sola. 

Urjo a la oración en este momento por tales almas que han sido engañadas a creer que hablan con la voz del Cielo. Rezad por ellos para que les sea dada la fortaleza para buscar la humildad con el fin de permitirles ver la Verdad. 

Rezad para que ellos no permitan que sus almas sean utilizadas por el engañador para causar confusión entre los hijos de Dios. 

Rezad, también, por aquellos que no hablan en el nombre de Dios pero que a sabiendas hablan con la lengua de Satanás. Ellos también necesitan vuestras oraciones, ya que están siendo utilizados despiadadamente por Satanás como un medio para difundir mentiras. 

 

Vuestro Bienamado Jesús