016 oct 2014 El hambre del espíritu deja el alma vacía, miserable y perdida

13.02.2015 14:23

Jueves 16 de octubre de 2014 a las 19:10 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, el hambre por la comida que alimenta la carne es una terrible aflicción. Pero, el hambre del espíritu, deja el alma vacía, miserable y perdida. Cuando un alma por sí misma se aleja de Mí, vagará y buscará todo tipo satisfacciones. El alma caminará hasta los confines de la tierra, buscando la calma y el alivio espiritual, pero nada puede llenar este vacío, sólo Yo. Él puede encontrar un alivio temporal en todos los asuntos de relajación mundanos, pero nunca encontrará la paz que Yo puedo traerle.

Cuando alimento al alma de una persona con Mi Gracia, estarán llenos de Mi Amor y Presencia. Aunque Mi Presencia, dentro del alma, atraerá sobre sí el veneno de los espíritus malos, quienes harán todo lo que puedan  para molestarle, al alma no le importará. Mi Amor es todo lo que vosotros necesitáis para sentirse satisfechos/contentos, y Mi Paz, la cual os llena, no es de este mundo. Ésta viene con grandes Bendiciones, y las almas que alcanzan esta paz, nunca van a dejarla ir tan fácilmente, una vez que la experimenten.

Cuando una persona hace hasta lo imposible para negarme, se está engañando a sí mismo solamente. Negarme es vuestra propia elección. ¿Por qué entonces mostrar odio hacia Mí, cuando no creéis que Yo existo? Llamo a aquellos de vosotros, que estáis plagados de batallas espirituales, para que oigáis  Mi Voz mientras os convoco ahora. Si me rechazáis, entonces permaneced en silencio. No me rechacéis y luego me maldigáis, ya que si lo hacéis, os contradecís vosotros mismos. No podéis odiar algo que no existe. Si sentís odio de cualquier tipo, ¿sabéis que esto proviene de una fuente, de la misma manera como el amor lo hace? El amor viene de Dios. El odio viene de Satanás. El día en que os deis cuenta de que el mal se reproduce y se agrava, mientras se desenrosca como una serpiente, veréis que se trata de una entidad real. Sólo entonces aceptaréis finalmente la existencia del diablo. La razón por la que él, Satanás, es tan astuto es que no quiere dar ventaja dándose a conocer. Si esto ocurriera, a vosotros os  resultaría imposible no creer en Dios.

Abrid vuestros ojos y ved el mal como lo que es. Sabed que al negarme/rechazarme, el maligno les usará para avivar/impulsar el odio contra los que me aman.

Vuestro Jesús