26 may 2011 Lidiando con dificultades financieras

05.05.2016 22:47
 

Jueves 26 de mayo de 2011, a las 13:00 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, es Mi deseo que ahora empieces a ayunar, por lo menos un día a la semana. Ya que al hacer esto me complacerás grandemente. Este sacrificio fortalecerá tu pureza de alma y te acercará más a Mi Sacratísimo Corazón.

Mis hijos en el mundo enfrentan muchos retos en estos tiempos. Retos con los cuales nunca han tenido que lidiar antes. El reto más grande ahora es lidiar con la manera en la que el dinero se está volviendo escaso. Esto es muy aterrador para muchos que lo necesitan para conservar sus casas y alimentar a sus familias. La segunda dificultad es la falta de alguna guía espiritual significativa en sus vidas, que había, hasta ahora, sido vista como importante.

Pierden sus ingresos y pierden sus aspiraciones a lujosos bienes mundanos. Porque ¿Qué utilidad tiene un carro lujoso si no pueden alimentar a su familia? ¿Qué uso tiene un vestido bonito cuando no pueden mantenerse calientes en una casa en donde no pueden pagar para calentarla apropiadamente? Es solo cuando Mis hijos se encuentran despojados de los excesos a los que se habían acostumbrado, cuando comprenden la realidad en la que han sido ahora hundidos.

Hoy sus necesidades básicas deben ser su prioridad. Después de eso, deben preguntarse ustedes  mismos, ¿qué es importante ahora? Una vez que son alimentados y vestidos, ¿entonces qué? La superioridad de un hombre ya no es relevante cuando se están esforzando para sobrevivir por los elementos básicos. Envidia a la riqueza y posición social de su prójimo no importa ya. Es solo ahora cuando ustedes buscarán los consuelos espirituales que han estado faltando durante tanto tiempo en sus vidas.

En su búsqueda para encontrar consuelo de espíritu, recurran a Mí y a Mi Padre Eterno, Dios, el Creador de todas las cosas. No sean tentados a buscar remedios de sanadores espirituales, a menos que ellos me representen. No busquen consuelo artificial en estimulantes para aminorar su pena y dolor. La única manera de que estén libres de preocupación y angustia es cuando recurran a Mí, Jesucristo su Salvador.

Estoy esperando ahora. Pídanme que los ayude y les suministraré sus necesidades básicas. Siempre los proveeré con lo que quieran. Pero deben pedírmelo primero. Nunca se guarden sus preocupaciones para ustedes mismos. Compártanlas Conmigo. Entréguenme todas sus inquietudes. Responderé inmediatamente. Ya que esto me llenará de alegría, cuando confíen en Mí completamente.

Los amo a todos.

Su leal Salvador,

Jesucristo

Rey de Misericordia y Compasión