26 feb 2012 Dios Padre: El bálsamo que tan desesperadamente necesitan para calmar sus almas

19.08.2013 01:29

 

Domingo 26 de febrero del 2012 a las 21:45 hrs.

Hija Mía, para aquellos de Mis hijos llamados a proclamar Mi Sagrada Palabra para preparar a la Tierra para la Venida de Mi amado Hijo, Jesucristo, tengo que decirles esto:

Ustedes, hijos Míos, que me conocen, a su amado Padre, deben luchar contra las tentaciones puestas ante ustedes cada minuto del día.

Ustedes han sido llenos con el Espíritu Santo a través de una bendición especial dada al mundo por Mi Hijo el 10 de mayo del 2011.

Deben comprender las responsabilidades que ahora enfrentan.

Porque se están uniendo como un solo ejército, que formará el principio de Mi ejército remanente en la Tierra, ustedes serán atacados por todas partes.

Su fe y su lealtad a Mí, su amado Padre  y a Mi precioso Hijo Jesucristo, serán probadas más allá de su resistencia.

Ustedes, siguiendo a Mi Hijo, tienen que soportar el peso de Su cruz y esto no será fácil.

Ustedes se llenarán de dudas, sufrimientos interiores y pruebas y, a veces, querrán dar la espalda.

Mucha gente en quien confían, puede tratar de desalentarlos.

Se les dirá que están imaginando cosas, que sufren de ilusiones y entonces se burlarán de ustedes, los ridiculizarán y los rechazarán.

Pueden incluso encontrar que sucumbirán/cederán a las mentiras y engaño que serán diseñadas para persuadirles a rechazar estos mensajes.

Se requerirá una tremenda fe y valor para tomar su cruz y seguir a Mi Hijo para ayudar a preparar a la Humanidad para Su Glorioso Regreso a la Tierra.

Se tropezarán y les colocarán trampas.

Nunca caigan en la trampa de que se les pida juzgar a las personas si ellas no aceptan estos mensajes.

Nunca luchen contra otro cuando defiendan Mi Santa Voluntad.

Ámense unos a otros.

Muestren paciencia a aquellos que no solo se burlan y critican estos mensajes pero que derraman desprecio sobre ustedes como persona.

Permanezcan en silencio. Muestren paciencia. Muestren amor a aquellos que afirman hablar en Mi Nombre.

Nunca juzguen a otro en Mi Nombre porque ustedes no tienen la autoridad.

Nunca calumnien a otro en Mi Nombre. Cuando hacen esto, rompen Mis Mandamientos.

Recen por aquellos que los lastíman, incluso cuando es en Mi nombre.

Hijos, necesito que se unan como uno solo.

Tiren todas sus diferencias a un lado.

Las pobres almas que necesitan su atención, no son las que están ya convertidas, sino aquellas que no me conocen del todo.

Recen ahora por todos Mis hijos que no conocen nada de Mí.

Recen, también, por aquellos que conocen acerca de Mí, pero que rehúsan reconocerme, a su Creador, su amado Padre, que los ama tiernamente.

Deseo unir a todos Mi hijos.

Les insto a detener todas sus armas de miedo, enojo e impaciencia y me permitan llevarles en el trayecto al Paraíso.

Este trayecto será tortuoso pero el amor y la paz que encontrarán al final, será el bálsamo que tan desesperadamente necesitan para calmar sus almas.

La calma, hijos, es importante.

La paciencia es necesaria.

El amor de unos a otros, incluyendo a aquellos que les hieren y ofenden, es esencial con el fin de entrar al Reino de Mi amado Hijo, en el Nuevo Cielo y Tierra, en el Paraíso que les prometí hace tanto tiempo.

Vuestro amado Padre,

Dios Altísimo