14 jun 2013 Dios no espera que desperdiciéis vuestro tiempo ignorando los asuntos cotidianos, ni que desperdiciéis el tiempo que dediquéis a vuestra familia y amigos

24.06.2013 17:31

Traducción Latinoamérica

Viernes 14 de junio de 2013 a las 23:50 hrs.

Mi amadísima hija, cuando un hombre comienza a creer en su invencibilidad, está perdido.

Tanta gente, que no acepta que la vida en la Tierra es solo una pequeña parte de su camino espiritual hacia Mi Reino, está desperdiciando tan preciado tiempo. El tiempo al que me refiero es el dado a vosotros por Dios, en el cual debéis vivir de acuerdo a Sus Mandamientos, si queréis conseguir Vida Eterna. Si no aceptáis a Dios, entonces os extirpáis vosotros mismos de Él. Cuando hacéis eso, vuestra vida se acortará, y entonces en vez del Don de Vida Eterna, vuestra vida terminará cuando muráis en esta. No debéis desperdiciar el tiempo que se os da en esta vida al desperdiciarlo persiguiendo cosas inútiles, que serán nada más que polvo, con el tiempo.

Dios no espera que desperdiciéis vuestro tiempo ignorando los asuntos cotidianos ni que desperdiciéis el tiempo que dedicáis a vuestra familia y amigos. Esto no quiere decir, si disfrutáis los frutos de la vida en la Tierra, que no los podáis adherir a los caminos del Señor. Vosotros podéis.

Hija Mía, deseo dar a conocer que hay mucha confusión en cuanto a Mis deseos para la humanidad cuando deseo que ellos sigan Mis Enseñanzas.

La risa es buena. La compañía es importante. El disfrutar una vida gratificante es bueno, una vez que mostréis humildad y alabéis a Dios, luego dad gracias incluso por el más pequeño de los placeres. Cualquier don que recibáis en esta vida, para el bien de otros, puede solo venir de Dios. La manera de cómo uséis estos dones será importante en la salvación de vuestra alma, cuando los dones provistos por Dios son compartidos con otros. Algunos les son dados grandes talentos, pero todas las almas nacen con dones. Ellos tiene el propósito de ayudaros a ayudar a otros. Aquellos nacidos con un talento para los negocios, tienen la obligación de asegurar que este sea puesto a buen uso, para el beneficio de otros. Otros usaran sus dones para preocuparse por su prójimo y traer alegría a la vida de otras personas. Y luego están las almas que sufren. Su sufrimiento es también un don, pues ayudarán a salvar las almas de otros, y al hacer eso, ganaran el mayor Don de todos – la Vida Eterna.

La vida es dada por Dios, por una razón. Es para dar Gloria a Dios y para alentar a Sus hijos a unirse con Él, finalmente, cuando la vida cambie. Los hijos de Dios están siendo preparados para este cambio, cuando finalmente, la gloriosa Vida Eterna prometida a Adán y Eva llegue a ser/sea de ellos.

Es importante tratar y mostrar tanto amor y compasión entre vosotros, así como esperaríais ser tratados por Mí, cuando venga a Juzgar. Cada día debéis preguntaros, por cada acción que realizáis, ¿le agradaría a Dios? ¿Estoy haciendo lo suficiente para seguir los Mandamientos de Dios? ¿Estoy quebrantando las Leyes de Dios, y de ser así, cuales serán las consecuencias?

Ignorad las necesidades de otros y vuestras necesidades serán ignoradas. Herid a cualquiera de los hijos de Dios con intento deliberado y vosotros sufriréis. Asesinad a cualquiera de los hijos de Dios y vosotros no tendréis vida. La vida en la Tierra, aunque puede traer mucho amor, gozo y esperanza, está llena de pruebas. Cada prueba debe ser encarada y debéis aceptar que es parte del plan de Dios en la purificación de Sus hijos.

Cuando vivís vuestra vida sin aceptar a Dios, estáis viviendo una vida para satisfacer vuestros propios deseos. Cuando no establecéis estándares, fijados por Dios, perderéis vuestro camino. Si deambuláis tan lejos que no podáis encontrar vuestro camino de retorno, entonces tenéis que orar para que la Gracia de Dios os ayude.

Cada una de las solicitudes hecha a Dios, si es para el bien de vuestra alma y por las necesidades de aquellos a quien amáis, es siempre respondida.

Vuestro Jesús