13 nov 2011

25.10.2012 23:40

Recen, relájense y regocíjense, porque este tiempo es corto ahora

Domingo, 13 de noviembre del 2011 a las 19:00 hrs.

 

Mi muy querida y amada hija, algunas veces Mis mensajes te confunden, pero esto está bien. Mis caminos y aquellos planes Divinos orquestados por Mi Padre Eterno, no son fáciles de entender.

 

Mantén tus pensamientos en Mí. Enfócate solo en la oración y especialmente en aquellas oraciones que ayudarán a salvar a los pecadores endurecidos, del fuego del infierno.

 

Pasa este período de tiempo en contemplación silenciosa y en simple oración. Esto es todo lo que cualquiera de Mis hijos necesita para concentrarse. Ellos deben de tener como objetivo, traer a sus familias y amigos hacia Mí, en preparación para Mi llegada.

 

Recen, recen, recen Mi Divina Coronilla, para asegurar la salvación de aquellas almas tan infestadas por el mal, y que la única salvación de ellos será a través de las oraciones que ustedes hagan.

 

No traten de explicar estos tiempos a sus hijos, porque no entenderán. Para muchos esto puede causar miedo innecesario.

De nuevo digo a todos Mis preciosos hijos que Yo vengo a salvarles, recuérdenlo. Si Yo no viniera en éste momento, ustedes se Me escaparían, a causa de los poderes de las fuerzas del mal, tan prevalentes en su mundo.

 

Yo soy su salvación, su escape de los horrores que están presenciando en su mundo, causados por influencias satánicas, por todos lados a dónde miren. Hijos, deben confiar en Mi amor por ustedes. ¿No saben que no les permitiré a todos ustedes, continuar soportando esta perversidad ?

A todos ustedes, hijos Míos, les prometo esto: Disfrutarán la nueva Era del Paraíso como Mis hijos escogidos. Pero será hasta que cada hombre, mujer ó niño para arriba de la edad de la razón, decida si quiere unirse como uno solo, para disfrutar esta gloriosa existencia.

Recen, relájense y regocíjense, porque el tiempo es corto ahora.

 

Canten las alabanzas a Mi Padre Eterno, por la gloria que concederá, sobre todos aquellos que acepten Mi mano de Misericordia.

 

Vuestro amado Jesús,

Salvador de la Humanidad