12 abr 2013 Bienaventurados sean los mansos de corazón, cuyo orgullo ha sido despojado de ellos por la Gracia de Dios

17.04.2013 18:38

Traducción latinoamérica

Viernes 12 de abril de 2013 a las 23:55 hrs.

 

Mi amadísima hija, ¿quiénes entre vosotros, que realmente me amáis, podéis venir ante Mí y postraros a Mis Pies en total abandono?

 

¿Quiénes entre vosotros, que realmente me honráis y seguís Mis Enseñanzas,  podéis humillaros ante Mí sin ninguna estima por vosotros mismos? Si os podéis abandonar a Mi Misericordia, en humilde servidumbre, Yo os levantaré y exaltaré. Pero cuando os exaltáis a sí mismos, en Mi Nombre, y decís que me conocéis mas íntimamente que otros, Yo os echaré al suelo bajo Mis Pies.

 

¿Por qué tantos, a quienes se les ha dado la Verdad, todavía malinterpretan la Verdad de Mis Enseñanzas? El hombre, debido a la mancha del pecado, no es digno de pararse ante Mí. Pero aquellos que comprenden la debilidad del alma humana deben saber, que aquellos que toman sobre sí mismos el declarar su conocimiento superior de los asuntos espirituales establecidos por las Enseñanzas de Dios, a través de los profetas, necesitan ser muy cuidadosos. Cuando tales almas declaran su así llamado conocimiento, al jactarse de su evaluación intelectual de la Santa Doctrina, en vez de enfocarse en la importancia de la humildad, me ofenden. Cuando usan su conocimiento para torcer la Verdad para adaptar sus agendas, con el fin de atraer almas a esta versión  hecha por el hombre de Mis Enseñanzas,  soy profundamente ofendido y castigaré a las almas culpables de este crimen contra Dios.

 

Aquellos entre vosotros que crean sectas, movimientos espirituales, todos creados por vosotros, sabed que cuando acomodáis con engaño la Palabra de Dios, sois culpables de pecado grave.

 

Vuestras voces, que proclaman la Palabra de Dios y toda Su Gloria, por un lado, son escuchadas porque contienen la Verdad. Pero cuando agregáis a la Palabra de Dios, con vuestras propias interpretaciones y cuando usáis esto para atacar a otros en Mi Santo Nombre al acusarlos de ofensa, vosotros cometéis pecado.

 

Bienaventurados los mansos de corazón, cuyo orgullo ha sido despojado de ellos a través de la Gracia de Dios, porque ellos gobernarán como reyes en el Nuevo Paraíso.

 

Bienaventurados aquellos cuya completa confianza en Mí significa que predican y difunden Mi Santa Palabra sin ninguna intención de buscar atención personal de auto glorificación, porque ellos también encontrarán refugio en Mi Reino.

 

Aquellos quienes afirman que son dedicados seguidores Míos, pero que creen que están calificados para juzgar a otros, que analizan las creencias de otros cuya fe en Dios causa ofensa y quienes públicamente condenan almas santas quienes vienen en Mi nombre, no son parte de Mi Reino. Vosotros pertenecéis al maligno, porque no dependéis de Mí, Jesucristo. Yo no os he llamado, ni os he dado permiso para promover ninguna forma de grupo especial, establecido para ridiculizar otro grupo.

 

A todos los que orgullosamente se jactan de la proeza intelectual, asociada con Mis Enseñanzas, con el fin de menospreciar a otro hijo de Dios, especialmente las almas elegidas, sabed que vuestros días están contados. En el pasado, Mi Paciencia me hubiera impedido interrumpir tales equivocadas misiones. Ahora, en estos tiempos finales, no voy a tolerar la manera en la que tratáis de bloquear Mi Segunda Venida.

 

Tan pocos de vosotros aceptaréis Mi plan para prepararos para la Segunda Vez de Mi Venida – esta vez para traeros a la Nueva Era de Paz. Ya sabéis la Verdad. Sabéis que vendré de nuevo, pero vosotros, tal como fue antes, no aceptaréis que soy Yo, el Rey de todo lo que es, Quien esta llamándoos para que preparéis vuestras almas.

 

Dos mil años para Mí son nada. Es como si fuese ayer. Así que hoy, os estoy convocando a todos vosotros. Lo que me entristece es que aquellos que dicen amarme, y públicamente me reconocen, realmente no me conocen. Han permitido que las trampas de las religiones organizadas, políticas internacionales, grandeza y ceremonias exageradas los oculten de Mí.

 

Yo soy sencillo en mente, cuerpo y alma, y por lo tanto acojo primero a aquellos quienes vienen ante Mí de esta manera. Cuando un padre le da la bienvenida a casa a un hijo, quien ha estado en el extranjero por algún tiempo, él no se fija en su ropa, sus zapatos, sus joyas o su maleta. Él solo ve a su hijo, su cara y el amor que ha existido en su corazón desde el primer aliento que tomó cuando salió del vientre de su madre. Él no está interesado en su riqueza, sus puntos de vista, sus opiniones o sus chismes acerca de otros – todo lo que él conoce es el amor, el cual siente por su hijo y el amor que su hijo siente por él.

 

El amor es sencillo. Es sin complicación. No viene del odio. Vosotros no podéis amar a alguien cuando vuestra alma está llena de ira u odio. Cuando me amáis, debéis amar a todos aquellos quienes me siguen, sin importar cuál es su debilidad. Debéis incluso amar a aquellos quienes son culpables de terribles pecados, porque Yo puedo perdonar el más malvado de todos los pecados. Lo que hay que recordar es que ningún hombre tiene el derecho de condenar a otro en Mi Nombre. Esto solo puede venir de Mí.

 

Sabed esto, que cuando se trata de advertir al mundo de pecadores, quienes son enemigos de Dios, Yo tengo este derecho.  Pero en todos los casos, os pediré oraciones por sus almas. Habrá solo una excepción. Nunca puedo pediros que oréis por el anticristo, porque él no viene de Dios.

 

Vuestro Jesús