11 sep 2011 No importa cuál sea su religión, solo hay un único Dios

21.10.2012 19:43


Domingo 11 de septiembre de 2011 a las 19:15 hrs.

Mi muy querida bienamada hija, cuando Mis hijos se sientan desesperados, atemorizados o solos, diles que tienen que recurrir a Mí.

Nunca antes han sentido tantos de Mis hijos en todo el mundo, un vacío semejante en sus vidas. Sin dirección, se vuelven más distraídos cuando son alimentados con una dieta de basura. Diariamente los medios de comunicación les alimentan con historias que presentan la maldad en el mundo, con tantos países en tumulto.

Luego está la falta de alimento espiritual, que es sustituido, por una dieta de mentiras, en donde se les habla de las maravillas de las ambiciones mundanas. Que todas ellas, si lograran conseguirlas, les decepcionarán. Por tanto, mientras luchan por alcanzar estas metas, estarán ansiosos por llegar hasta estas alturas y otra vez, se decepcionarán.

Recuerden, hijos, Yo soy su alimento. Solo a través de Mí encontrarán verdadera paz, verdadera satisfacción y amor puro en sus corazones. No es posible alcanzar este tipo de paz en otra parte.

Recurran a Mí ahora, cada uno de ustedes que esté sufriendo penas en su corazón. Déjenme que los sostenga y los consuele. Porque ustedes, hijos Míos, son Mis perdidas aunque preciosas almas. Muchos de ustedes se han apartado y ya no saben el camino de regreso a Mi rebaño. Algunos de ustedes han elegido un rebaño distinto, un rebaño que no es Mío.

Escuchen Mi llamada – pues cuando ustedes escuchen Mi Voz en sus almas, reconocerán la Verdad.

Yo soy su camino hacia Mi Padre Eterno. Recuerden que muchos de ustedes, que dan diferentes nombres a Dios Padre Todopoderoso, todavia adoran al mismo Dios - pues solo hay un único Dios. El tiempo ahora está cerca, para el momento en el que Su Gloria sea revelada al mundo.

No importa cuál sea la interpretación de ustedes, Dios Padre es Amor. Su Misericordia abarca todo. Vengan, vuelvan a Él ahora, no importa en qué parte del mundo se encuentren. Él está esperando la llamada de ustedes.

Su amado Salvador
Jesucristo