11 oct 2013 Relajáos, todos vosotros y sabed que Dios es siempre Poderoso y que no hay acto, por más malvado, que no pueda ser aplastado por Él
Viernes 11 de octubre de 2013 a las 22:30 hrs.
Mi amadísima hija, sabe que camino junto a ti cada día, cada minuto, esperando tu respuesta. Hay veces cuando tienes demasiado qué hacer para esta Misión, sin embargo siempre debes apartar el tiempo adecuado para Mí, tu Jesús. Recuerda que siempre estoy Presente y respondo siempre a aquellos que claman a Mí. Nada debe jamás separarte de Mi Compañía porque el tiempo que me cedes te otorga grandes Gracias.
Hoy pido que todos aquellos que aceptan que hablo ahora al mundo entero, a través del Libro de la Verdad, os preparéis. Nunca permitáis que Mis Mensajes os ocasionen preocupación, ansiedad o pánico. Nunca creáis que os pediría huir de vuestros hogares a refugios, ya que este mandato no viene de Mí. Los refugios de los que Yo hablo son aquellos lugares a los que necesitáis ir con el fin de recibir Misa y los Sacramentos.
Mis siervos leales se están preparando ahora, por todo el mundo, para ese día por venir cuando el diario Sacrificio de la Misa no sea más.
Debéis mantener siempre el Sello del Dios Vivo bendecido en vuestros hogares y en cualquier formato que podáis, con el fin de llevarlo con vosotros también. Este os protegerá de cualquier tipo de persecución y adquiriréis la fuerza necesaria para permanecer fieles a Dios y todo, lo que está claramente establecido en la Santísima Biblia.
Relajáos, todos vosotros, y sabed que Dios es siempre Poderoso y que no hay acto, por más malvado, que no pueda ser pisoteado por Él.
Aquellos de vosotros que elegís responder a Mi Llamado sois bendecidos. Vosotros, a su vez, a través de vuestro acto de amor por vuestro prójimo, difundiréis el Sello del Dios Vivo donde quiera que vayáis. Ahora debéis hacer esto. Confiad en Mí. Nunca os sintáis inquietos, ya que Yo no difundo miedo. Difundo la Verdad, la cual para algunos puede ser abrumadora. Soy vuestro Protector, vuestro Salvador, y vendré pronto para traeros la salvación final y el mundo por venir, el cual no tendrá ningún mal. Estad en paz. Os guiaré y protegeré a todos vosotros y os daré el don de la perseverancia en todas las pruebas por delante.
Vuestro Jesús