11 dic 2012 El razonamiento humano es insignificante cuando tratáis de definir la Vida Eterna

15.12.2012 12:46

El razonamiento humano es insignificante cuando tratáis de definir la Vida Eterna

Martes 11 de Diciembre, 2012  a las 23:16 hrs.

 

Mi muy querida hija, mientras el adviento es celebrado, llamo a Mis leales discípulos para que hagáis recordar a los demás la importancia de Mi nacimiento en la tierra.

Mi nacimiento demostró el inconcebible Amor que Mi Padre tiene por Sus hijos. Él me sacrificó voluntariamente, al Cordero de Dios, para que cada uno de vosotros pueda tener la vida eterna. Este Regalo, que causó tremendo dolor y sufrimiento a todos aquéllos cercanos a Mí, fué dado con alegría a la humanidad.

Ésta fue la unica manera de redimir a la humanidad de la desolación que la cubría. Mi Nombre, Mi Presencia, son conocidos por todos, pero pocas personas en el mundo creen verdaderamente en Mi Existencia. Mi Muerte en la Cruz, una crucifixión salvaje y perversa, aún en los estándares medidos para los criminales de aquel tiempo, os trae la libertad - incluso hoy día.

A cada uno de vosotros se os ha dado, en virtud de vuestro nacimiento, la llave a la libertad, para la Vida Eterna en Mi Glorioso Paraíso. Muchos de vosotros no comprendéis lo que esto significa. Esto es debido a las presiones a las que estáis sometidos para negarme en público. Cuántos de vosotros tenéis miedo de decir que creéis en Mí? Si se os pidiera declarar abiertamente vuestra creencia, estaríais Conmigo y mostraríais vuestra lealtad a Mí?

Muchos de vosotros decís que no me conocéis, pero que creéis que Yo existo. Vosotros creéis que hay una vida después de ésta en la tierra, que os ha sido concedido por Mi Padre. ¿No sabéis que cuando habéis puesto vuestra espalda hacia Mí, estáis negándoos a vosotros mismos el derecho a Mi Reino?

El razonamiento humano es insignificante cuando tratáis de definir la Vida Eterna, porque no se os ha dado el entendimiento necesario para saber los Misterios de la Creación de Mi Padre. Ahora se os ha dado Mi Palabra a través de Mis Enseñanzas, que son todo lo que necesitáis para ser aceptados por Mí hacia una vida de paz eterna, amor y felicidad. Esta nueva vida es vuestra y debido al Amor de Dios está allí para vosotros, esperando, si vosotros simplemente respondiérais a Mi llamado.

Yo, vuestro amado Jesús, vuestro Salvador y Rey, me preparo ahora para presentarme a vosotros, cuando llegue y os reclame de vuelta a todos.

Mi Amor está presente en cada uno de vosotros. Mirad en vuestro interior y pedidme que encienda el fuego del amor, que necesitáis, igual que el oxígeno, para vivir en este Nuevo Paraíso. No hay qué temer. Vosotros debéis darme la bienvenida porque  estoy llegando para traeros la felicidad eterna. Os llamo a aceptar Mi Segunda Venida con alegría en vuestros corazones.

Vuestro Jesús