10 may 2012 Madre de la Salvación: Derramo lágrimas de tristeza por los sacerdotes de la Iglesia Católica, que sufren terriblemente en estos tiempos

20.05.2015 23:56

Jueves, 10 de mayo del 2012, a las 15:45 hrs.


Mi niña, Mi Hijo Jesucristo se prepara para salvar a tantos hijos de Dios como sea posible antes del Aviso. Porque, después del Aviso, no quedará mucho tiempo antes del glorioso retorno de Mi Hijo.
Derramo lágrimas de tristeza por los sacerdotes de la Iglesia Católica, que sufren terriblemente en estos tiempos.
Esos servidores, que son puros y andan perdidos y errantes, están atrapados en medio de una convulsión de la que no se pueden librar.
Por culpa de los pecados de otros, ellos sufren el tormento de ver la fidelidad a Mi amado Hijo hecha a un lado.
Esa perversa división, causada por grupos masónicos, es deliberada. Los pecados de aquéllos que son culpables de ofensas infligidas sobre almas inocentes están siendo utilizados como excusa para cambiar las leyes que gobiernan la Iglesia.


Muchos están siendo conducidos a engaño por un falso sentido de la lealtad hacia los hijos de Dios.
Cuánto sufro al ver cómo los muros de la Iglesia Católica se están desmontando, ladrillo por ladrillo, para dar paso a una nueva Iglesia.

La nueva Iglesia que surgirá pronto no será aceptable para Mi Hijo.

Al contrario, ésta abolirá la presencia de la Sagrada Eucaristía y Mi Hijo sufrirá el dolor de Su Crucifixión una vez más.

El sacrificio que Él hizo para obsequiar al mundo con este don pronto será ignorado y rechazado.

La nueva Iglesia no explicará a los hijos de Dios que la Eucaristía es la verdadera Presencia de Jesús, Mi Hijo.

Crearán una nueva interpretación de la Sagrada Eucaristía y dejarán de invocar la Presencia de Mi Hijo. El Alimento de Vida morirá.

Los hijos de Dios ya no serán alimentados con el verdadero Cuerpo y Sangre de Mi Hijo.

Sus almas se harán estériles, vacías de la Presencia de Mi Hijo y de las gracias que Él otorga a los que le reciben.

Existe un deber, por parte de los sacerdotes, de defender la Sagrada Eucaristía. Ellos deben ser fuertes y no adulterar nunca este precioso y santo don.

Mi Hijo ama a la Iglesia Católica y sabe cuánto sufre ahora mismo. Él siente su dolor.

Mi Inmaculado Corazón está partido en dos por el dolor al presenciar cómo este Sagrado Templo está siendo destruido deliberadamente.

Rezad, rezad y rezad al Padre, en nombre de su amado Hijo, para que muestre misericordia hacia aquéllos dentro de la Santa Sede que quieren dividir la Iglesia y dispersar a los hijos de Dios hacia un abismo de desolación.

Por favor, recitad esta oración de la Cruzada para pedir por la Iglesia Católica.

Oración de la Cruzada (53): Oración por la Iglesia Católica
“Oh Dios Padre,

en nombre de Tu amado Hijo,

te suplico que concedas la fuerza y las Gracias necesarias para ayudar a los Sacerdotes a resistir la persecución que padecen.

Ayúdalos a aferrarse a la Verdad de las Enseñanzas de Tu Hijo Jesucristo, y a nunca renunciar, debilitarse o someterse a las falsedades acerca de la existencia de la Sagrada Eucaristía. Amén”.

Vuestra Madre amorosa
Reina de la tierra
Madre de la Salvación