10 ene 2012 Virgen María: Muchísimas almas eligen ignorar las señales que doy

05.08.2013 18:19

 

Martes 10 de enero de 2012 a las 20:30 hrs.

Mi niña, debes decir al mundo la importancia de la oración en este momento.

Mis hijos están sufriendo por todas partes en cada país.

Es importante que todos los hijos de Dios se unan en este momento, para que la oscuridad sea finalmente levantada de la Tierra.

Cómo lloro de tristeza cuando esas almas eligen ignorar mis visitas a los visionarios en la Tierra. Muchísimos eligen ignorar las señales, que doy para asegurar que la fe pueda ser restaurada.

Sus corazones están tan fríos, incluyendo aquellos de los sacerdotes y el clero, que están ciegos a la verdad, que mucho tiempo se ha perdido.

Si tan solo ellos hubieran abierto sus corazones a los mensajes que he dado al mundo, entonces a más almas se les habría dado el alimento que necesitaban.

Estos son los días finales, cuando mis palabras de aliento deben ser tenidas en cuenta.

Recen, recen, recen para que la voz de mi Hijo sea escuchada de la manera en que debería ser.

¿No pensaron hijos, que Jesús no prepararía a la Humanidad para su gran Misericordia?

Esto, Él ahora se propone lograrlo, a través de la conversión de tantas almas como sea posible.

Sus planes están completos, con una excepción. Él necesita más oraciones. porque sin esas oraciones, las almas se perderán y serán para el engañador.

Mis hijos, mi Hijo traerá el tan necesario alivio para Sus amados hijos, pronto.

En Su misericordia, Él ahora también prepara al mundo para Su Segunda Venida.

Oren para que todos aquellos que creen en mi Hijo, abran sus corazones a la verdad de Sus santos mensajes.

Si ellos escuchan y siguen Sus instrucciones, todo estará bien.

Si ignoran el Aviso, dado a ellos por puro amor, negarán a otros la oportunidad de salvación.

Suplico por la generosidad de las almas, para prometer su lealtad a mi amado Hijo, marchando con Él hacia el glorioso Reino, en el Nuevo Paraíso.

Los mensajeros han sido enviados al mundo por algún tiempo, para ayudar a preparar al mundo para este gran acontecimiento.

Las etapas finales están ahora en su lugar.

Oigan ahora la voz de mi Hijo, cuando Él habla con ustedes. No lo rechacen.

Vuestra amorosa Madre,

Reina del Cielo,

Madre de Salvación