07 feb 2013 Dios Padre: Venid, seguid a Mi Hijo a lo largo del Sendero de la Verdad

14.02.2013 18:51

Dios Padre: Venid, seguid a Mi Hijo a lo largo del Sendero de la Verdad

Jueves 7 de Febrero, 2013 a las 23:30 hrs.

 

Mi queridísima hija, ¿qué importa que Mis hijos amen tanto las cosas buenas que Yo proporciono en la tierra?

¿Qué importa que el mundo hermoso que he creado sea tan amado y admirado por Mis hijos?

¿Qué importa que Mis hijos se amen unos a otros y encuentren alegría en los otros?

Todos estos son regalos vienen de Mí, vuestro amado Padre. Nunca debéis temer a estos maravillosos Regalos, ni os deberíais sentir culpables cuando éstos os traen placer.

El Regalo más importante, no obstante, que os traigo, es Mi Amor para cada uno de vosotros. Este es un Amor único y el amor que tenéis en vuestros corazones, por otros, tiene solo un pequeño parecido a Mi Amor Omnipotente.

Solo que cuando ponéis vuestro amor, por estos Regalos especiales, antes que vuestro Amor por Dios, es que dejaréis de sentir paz. Entonces, mientras  encontráis alegría en los Regalos que os dí, éstos solo pueden ser disfrutados apropiadamente, cuando son combinados con un amor de corazón puro por vuestro Creador.

Mi demostración, de Mi siempre Amor abrazador para vosotros, fue cuando os envié a Mi Hijo unigénito para liberaros del pecado. El fue Mi mayor Regalo y a través de Él, encontraréis la vida eterna en Mi Nuevo Paraíso.

El Sendero ha sido esculpido para vosotros y será formado cuidadosamente, todo el camino hacia las Puertas del Paraíso, a través de esta Misión final de los Cielos.

Venid, seguid a Mi Hijo a lo largo del Sendero de la Verdad y permitidle reuniros(abrazaros) en un amparo de seguridad, mediante Su Gran Misericordia.

Extiendo Mis Sagrados Brazos y os abrazo dentro de la Alianza de Mi Hijo, mientras El prepara las etapas finales para traer a todos Mis hijos a casa, a Mí.

Vuestro hogar estará entrelazado con el Mío. La paciencia, la perseverancia, el sufrimiento, las lágrimas y el amor por Mi Hijo, estarán todos combinados, mientras camináis este duro sendero hacia Mí. Solo aquellos suficientemente fuertes alcanzarán las etapas finales.

Vuestro amado Padre,

Dios el Altísimo