07 dic 2013 Yo Soy, ante todo, un Dios de Gran Misericordia

13.12.2013 19:24

Sábado 7 de diciembre de 2013 a las 14:25 hrs.

 

Mi amadísima hija, quiero que todos vosotros que Me amáis sepáis que os llamo, en este momento, para venir a Mí como niños pequeños y os arrodilléis delante de Mí.

 

Abrid vuestros corazones y poned toda vuestra confianza en Mí. Luego pídanme, a través de Mi Amor por todos vosotros, mostrar Misericordia a aquellos que me rechacen, durante el Aviso. Por favor orad por estas pobres almas perdidas que están tan distantes de Mí, ya que a ellos les resultará muy doloroso mostrar su cara ante Mis Ojos que todo lo ven, durante la Iluminación de Conciencia.

 

Estoy atormentado por el dolor cada vez que miro a esas personas que no me conocen o que no entienden lo que sucederá en el mundo, pues Mi Hora está casi sobre ellos. Será casi imposible preparar a estas almas, porque ellos nunca abrirán sus oídos a la Verdadera Palabra de Dios. Y por lo tanto, vosotros debéis, a través de vuestras oraciones, pedir Misericordia para ellos. Voy a cubrirlos con Misericordia, pero va a ser una tarea tortuosa.

 

Hago un llamado al mundo entero para escuchar este Llamado hoy día. Mi Tiempo, el Tiempo de Dios para que finalmente Se dé a conocer al mundo, en la mayor revelación/demostración desde el momento en que Mi Corazón dejó de latir cuando morí en la Cruz, casi está aquí.

 

Cuando aquellos de vosotros, que sabéis de Mi Promesa de volver, lleguéis delante de Mí, os insisto por favor orad, no sólo por vuestras propias almas, sino por las almas de los condenados. Recordad lo que os digo ahora. En ese día, quiero que me pidáis:

 

"Jesús, ruego por Misericordia para todos los que Te rechazan y que son los más necesitados de Tu ayuda. Amén ".

 

Cuando me pidáis ayudar a los demás, Yo puedo vertir/derramar Gracias muy especiales, en ese momento, en aquellos cuyo destino ha sido frustrado por el engaño del diablo.

 

Yo Soy, ante todo, un Dios de Gran Misericordia. No olvidéis nunca lo grande que  Mi Misericordia es, porque siempre hay esperanza para aquellos que han caído lejos de Mí. No hay nada que Yo no haría para ponerlos entre Mis Brazos amorosos. Ayudádme a salvarlos.

 

Vuestro Jesús