06 may 2013 Cuando se os ha dado la Verdad, es importante que continuéis difundiendo la Palabra de Dios

10.05.2013 01:12

Traducción latinoamérica

Lunes 6 de mayo de 2013 a las 18:42 hrs.

 

Mi amadísima hija, aquellos que son inocentes de ofenderme deliberadamente, porque son ignorantes de Mi Palabra, les será dada la orientación que necesitan pronto.

 

Para todos aquellos que conocen la Verdad de Mi Palabra, dada al hombre hace 2,000 años, debéis saber que, mientras discutís entre vosotros, millones de almas se están perdiendo. Tantos, culpables de pecado mortal, cometen estos actos debido a la infestación del maligno. Si ellos conocieran la Verdad de Mi promesa de vida eterna, muchos no participarían en estos actos.

 

Cuando se les ha dado la Verdad, es importante que continuéis difundiendo la Palabra de Dios. Debéis hacer esto al mostrar amor y respeto por las vidas de otros. Esto significa adherirse al Mandamiento de Mi Padre: 'No matarás'. Entonces es vuestro deber aseguraros que la vida del hombre sea tratada con respeto en la Gloria de Dios.

 

Debéis recordar a otros de este don de vida eterna, en aquellos momentos cuando sabéis que aquellos que niegan a Dios necesitan vuestra ayuda. Vuestra ayuda, a través de la oración y la orientación, puede salvar estas almas. Necesito tanto de vuestro tiempo, Mis amados seguidores. Vosotros debéis ser generosos de vuestro tiempo dedicado a la salvación de las almas. Por favor continuad recitando Mi Cruzada de Oración, porque prometo conversión a millones de almas perdidas cuando son dichas.

 

No permitáis que los ataques por el maligno, quien continuará arrojando una nube sobre estos mensajes, os distraigan. Aceptad estos ataques por lo que son, un intento de Satanás y todos los malos espíritus que vagan por la Tierra, para prevenir que los hijos de Dios obtengan la gloriosa herencia que les espera.

 

Pido también que seáis generosos de corazón y rezad por aquellos que se han vuelto contra Mí, en esta, Mi última Misión en la Tierra antes del Gran Día.

Vuestro Jesús