020 sep 2014 Nunca critiqué a los pecadores. Nunca los maldije. Jamás los lastimé

13.02.2015 00:55

Sábado 20 de septiembre de 2014 a las 16:38 hrs.

 

Mi muy querida bienamada hija, sabed que de la debilidad humana Yo saco gran provecho(beneficio). Mi Poder está al máximo cuando toco las almas de los débiles, porque es entonces que puedo recurrir a ellas para que me dejen actuar dentro de ellas.

Para aquellos de vosotros que sois débiles debéis pedirme que os dé el Regalo de la confianza. Confiad en Mí, Mis queridos pequeños, y entonces todo el Poder es Mío. No puedo atraer a las almas de los soberbios, los altivos y arrogantes, ya que no se humillan ante Mis Ojos. El orgullo es una barrera entre el hombre y Dios, porque el hombre orgulloso cree que su voz es más grande que la Mía. Esa es la forma en que siempre ha sido. Hoy no es diferente. Pido a todos vosotros que oréis por esas almas que me entienden mal y que sienten la necesidad de declarar lo que Mi Palabra realmente significa, de acuerdo a su propia interpretación.

Cuando un hombre maldice a otro y luego dice “'esto es lo que Dios quisiera, cuando se defiende Su Palabra ", o cuando justifica las malas acciones y dicen que ésto es una buena cosa, a Mis Ojos, sabed esto. Cuando me amáis nunca os desviaréis del amor que os enseñé o de la forma en que debéis imitarme. Nunca critiqué a los pecadores. Nunca los maldije. Jamás los lastimé y Yo nunca los denigré. Así, también, debéis hacer lo que Yo hice.

Abrazad a los pecadores. Orad por ellos. Porque, si no lo hacéis, os rebelaréis contra Mi Voluntad y vuestras acciones van a servir solo a vuestra propia visión defectuosa en cuanto a Quién Soy. No podéis decir que sois de Mí si predicáis lo contrario de lo que Yo enseñé. Nunca miréis hacia abajo(despreciéis) a los que vosotros pensáis que son pecadores ante Mis Ojos. Rezad por ellos, pero nunca los juzguéis porque este no es vuestro derecho.

Vuestro Jesús